El presidente saliente y candidato a la reelección en Francia, Nicolas Sarkozy, defendió hoy las fronteras, la lucha contra la globalización, y acusó a Europa de haber dejado debilitarse demasiado a las naciones.
"Europa ha dejado debilitarse demasiado las naciones. Los países que ganan hoy son los que creen en el espíritu nacional", aseguró Sarkozy en Toulouse, donde participó en un gran mitin que fue retransmitido en directo a otras seis grandes ciudades del país.
El candidato conservador aseguró que "Francia espera que Europa defienda a los pueblos europeos" y "si no lo hace, Francia lo hará unilateralmente".
PIDE UNA MOVILIZACIÓN SIN PRECEDENTES
El candidato a la reelección de la presidencia de Francia, Nicolas Sarkozy, cuenta con una "participación masiva" y una "movilización nunca vista" para ganar la segunda vuelta del próximo domingo.
En una entrevista que hoy publica el diario "Le Parisien", el presidente saliente afirma no creerse los sondeos que le dan derrotado por, al menos, seis puntos y recuerda que ya en la primera vuelta se confundieron al no prever una alta participación, que rozó el 80 %.
"Subestimaron la abstención. Es dramático. Hay un fenómeno nuevo, que el 26 % de los sondeados han rechazado responder. Siento subir una movilización que no he visto en toda mi vida política. Y, después de la primera vuelta, ha subido un escalón. Habrá una participación masiva", afirmó Sarkozy.
El candidato defendió su estrategia de hacer propuestas electorales sobre los temas que llevaba en su programa la candidata ultranacionalista Marine Le Pen, que acabó con casi el 18 % de los votos.
"El Frente Nacional ha progresado desde 2007, pero desde entonces ha habido cuatro años de crisis de una violencia inédita. Las cifras demuestran la validez de lo que les hemos dicho a los franceses. Les hemos hablado de sus preocupaciones en un mundo en pleno cambio", afirmó.
Sarkozy recordó que otros dirigentes socialistas europeos, como José Luis Rodríguez Zapatero, Gordon Brown o José Sócrates "han sido barridos" mientras que él llegó "sólo a 1,4 puntos de François Hollande".
El presidente saliente auguró un "debate tranquilo" con su oponente socialista el próximo miércoles, el único cara a cara que mantendrán antes de los comicios.
"No será una pelea callejera ni la guerra. Debe ser un debate claro, Hollande tendrá que hacer lo que detesta,... ser claro", indicó.
HOLLANDE: "EUROPA MIRA A FRANCIA"
El candidato socialista a la presidencia de Francia, François Hollande, afirmó hoy que las elecciones del próximo domingo son importantes para Francia pero también para la Unión Europea, durante su último gran mitin de campaña en París.
"Nunca un escrutinio había sido tan decisivo para Francia, pero también para la reforma de la Unión Europea. Nos esperan en todos los lados. Portáis un mensaje de confianza, de recuperación, de justicia, un mensaje decisivo para que Europa vuelva a la senda del crecimiento y del futuro", aseguró Hollande ante un público entregado.
El candidato socialista señaló que "los pueblos de Europa miran a Francia" y aseguró que hay "muchos líderes europeos que están cambiando de parecer en función de lo que sucede" en las elecciones galas.
"Que nos esperen, que ya llegamos, acudiremos a la cita", clamó Hollande, aplaudido por 17.000 fieles en el pabellón deportivo de Bercy.
El diputado, que en su programa insiste en su deseo de renegociar el tratado europeo sobre el equilibrio financiero, aseguró que "la austeridad no puede ser el horizonte insuperable de los pueblos".
Hollande afirmó que su mensaje va más allá de Europa y que también "está siendo escuchado en África y América Latina con esperanza y admiración" y aseguró que su victoria "será una muy buena noticia para las democracias y una terrible noticia para los dictadores".
El candidato socialista replicó a su rival, el conservador Nicolas Sarkozy, sobre el ejemplo negativo que suele utilizar en la figura de España.
"El candidato saliente en 2009 y 2010 nos decía que (José Luis Rodríguez) Zapatero era el modelo que había que seguir. Ahora es la referencia más negativa", afirmó.
Acusó a Sarkozy de "agitar el mensaje del miedo" no para defender a los franceses, sino "por miedo a abandonar el poder".
"Confiado" en la victoria en la segunda vuelta del próximo domingo que le auguran los sondeos, Hollande llamó a "no caer en la euforia" y pidió a sus apoyos que se movilicen en lo que resta de campaña.
El candidato socialista aseguró que porta "un mensaje de rechazo en el quinquenio de fracaso que se cierra", en clara alusión a su rival, Sarkozy, pero pidió también que sea "un mensaje de esperanza en un proyecto, en una voluntad".
Hollande agradeció el apoyo que le dieron tras la primera vuelta candidatos de la izquierda como Jean-Luc Mélenchon o la ecologista Eva Joly, que se encontraba en el mitin de Bercy.