La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha hecho hoy un llamamiento a los países iberoamericanos para que la seguridad jurídica sea un pilar de sus marcos institucionales con el fin de generar un "entorno de negocios favorable y estable".
Sáenz de Santamaría ha transmitido este mensaje durante la inauguración de la Reunión Iberoamericana de Ministros de la Presidencia y Equivalentes (Rimpe), que se celebra entre hoy y mañana en el Palacio de la Moncloa para preparar la Cumbre de Cádiz del próximo mes de noviembre.
Esta cita tiene lugar en medio de la controversia suscitada por la expropiación de YPF a cargo del Gobierno argentino y por la nacionalización en Bolivia de la filial española de Red Eléctrica Española (REE).
Sin hablar expresamente de ambos casos, Sáenz de Santamaría ha aprovechado para hacer una firme defensa del principio de seguridad jurídica y del respeto de las inversiones extranjeras.
"Si coincidimos en lo fundamental, en el valor de generar confianza y previsibilidad, debemos evitar acciones que vayan contra este valor económico y social indispensable", ha subrayado la vicepresidenta.
La 'número dos' del Gobierno ha reclamado un "marco regulatorio claro y consistente" para garantizar "un entorno de negocios favorable y estable propicio" que atraiga la inversión, anime la libre competencia, impulse el desarrollo de las pymes y aliente la iniciativa emprendedora.
En opinión de Sáenz de Santamaría, la seguridad jurídica es clave para que América Latina sea una región "abierta al mundo y generadora de confianza".
"Este principio debe ser reforzado para que no proyecte ninguna sombra de duda en la comunidad internacional", ha remarcado.
Sáenz de Santamaría ha recordado que en la Cumbre Iberoamericana de Mar de Plata (Argentina) celebrada en 2010 ya se acordó llevar a cabo acciones para incrementar la seguridad jurídica en la región.
Ha acompañado a la vicepresidenta el secretario de Estado para Iberoamérica, Jesús Gracia, quien mañana viajará a Bolivia para abordar el caso de la filial de Red Eléctrica Española.
La reunión, cuyo lema es "Fortalecimiento institucional para el crecimiento económico y la cohesión social", cuenta con la asistencia de representantes de 21 países.
Argentina ha optado por un perfil bajo y su delegación está encabezada por la ministra consejera de su embajada en Madrid, María Belén Bogado.
Bolivia también iba a estar representada por un consejero de su oficina diplomática en España, pero finalmente ha enviado al ministro de Educación, Roberto Aguilar.
Por parte de Cuba, asiste su embajador en España, Alejandro González, y Venezuela, que en un principio había declinado participar, lo hace a través de su 'número dos' de la embajada en Madrid.
Los vicepresidentes de Colombia y Honduras son los cargos de mayor rango que han acudido al foro.
Sáenz de Santamaría ha transmitido a los invitados el deseo de que la Cumbre de Cádiz suponga un "nuevo y entusiasta impulso" a la relación entre los países iberoamericanos, coincidiendo con el 200 aniversario de la Constitución de 1812.
"España tiene la mejor de las disposiciones. Estamos decididos a construir una relación renovada entre todos nuestros países, alejadas de los estereotipos del pasado y que supere los obstáculos aún presentes", ha ofrecido.
Según la vicepresidenta, el Gobierno del PP aspira a mantener una relación de "absoluta igualdad y de respeto mutuo por los procesos democráticos de cada país".
En su discurso, Sáenz de Santamaría ha abogado además por "la eficiencia y la transparencia" de las instituciones públicas, en sintonía con las reformas impulsadas por el Gobierno de Rajoy.
"La crisis nos ha enseñado que hay que ser responsables y austeros en el manejo de los recursos, y que se puede y se debe hacer más con menos", ha afirmado.
Durante las dos jornadas de la Rimpe intervendrán los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y de Sanidad y Servicios Sociales, Ana Mato.