La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, encabezó el Día Nacional de Movilización contra el Aedes aegypti, una jornada en la que participaron 220.000 efectivos de las Fuerzas Armadas contra la proliferación del mosquito transmisor del dengue, la fiebre chikunguña y el virus del zika.
Rousseff visitó hoy en la zona oeste de Río de Janeiro la comunidad de Zeppelin, en el barrio de Santa Cruz y contigua a una base de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), donde se entrevistó con varios líderes comunitarios.
Después de la visita, en la que estuvo acompañada por el gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezão, el alcalde de la capital regional, Eduardo Paes, autoridades locales y agentes de vigilancia sanitaria, Rousseff descartó que la epidemia de zika comprometa la realización en agosto de los Juegos Olímpicos de 2016.
"Tenemos consciencia de una cosa: tendremos Juegos Olímpicos y estamos en este proceso con una acción dirigida a eso", declaró Rousseff, quien enfatizó que "algunas ciudades tendrán prioridad (en las acciones adoptadas), como Río de Janeiro".
Efectivos de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), del Ejército y de la Marina visitan desde hoy y durante cuatro días unos tres millones de residencias en 350 ciudades, con 28 de los 31 ministros del Gabinete de Rousseff desplazados por todo el país para encabezar la campaña. De esas 350 ciudades, 115 municipios registraron una incidencia de más de cien casos de dengue por cada 100.000 habitantes.
En la rueda de prensa, la jefa de Estado pidió más acciones de combate a la proliferación del mosquito mientras se desarrolla en conjunto con Estados Unidos la creación de una vacuna para prevenir el zika, enfermedad relacionada por científicos brasileños con el aumento de casos de bebes con microcefalia.
El ministro de Defensa, Aldo Rebelo, presentó en Brasilia un balance preliminar de la jornada y destacó el "compromiso" de las Fuerzas Armadas, que cuenta con 55.000 efectivos preparados para el "combate del mosquito", un trabajo complementado por el resto del contingente militar que se cuadruplicó hoy.
"Las Fuerzas Armadas, con los 55.000 efectivos capacitados, permanecerán en las acciones de combate al mosquito después de estos cuatro días de movilización nacional", subrayó Rebelo.
En Belo Horizonte (sudeste), el ministro de Hacienda, Nelson Batbosa, garantizó en una rueda de prensa que "no faltarán recursos para combatir al zika", a pesar de las medidas de ajuste fiscal para controlar el gasto publico y enderezar las maltrechas cuentas del Gobierno brasileño.
"Nosotros haremos recortes en otras cosas, pero vamos a preservar los recursos necesarios para combatir esas enfermedades", apuntó el titular de la cartera económica.
Los recursos federales destinados a la lucha contra el mosquito crecieron un 39 % entre 2010 y 2015 y para 2016 la previsión es de un incremento de 924,1 millones de reales (unos 231 millones de dólares) para totalizar 1.870 millones de reales (unos 468 millones de dólares).
En la jornada fueron entregados cuatro millones de panfletos con informaciones sobre prevención para evitar la proliferación del mosquito transmisor de las enfermedades.
En Recife, capital del nororiental estado de Pernambuco, la ministra de Desarrollo Social, Tereza Campelo, defendió la acción militar para el combate al mosquito. "Vamos todos a juntarnos para acabar con eso, que es algo simple. ¿Y cómo vamos a vencer esta guerra? Combatiendo el agua retenida", resaltó Campelo.
En la región Nordeste, una de las más afectadas por las enfermedades, fueron movilizados 20.000 efectivos y en Sao Paulo, el estado más poblado y rico del país, otros 21.500 militares intervinieron en la acción. El estado de Río de Janeiro, cuya capital acogerá en agosto los Juegos Olímpicos, recibió el mayor contingente militar en la jornada, con 71.000 militares.
El Ministerio de Salud confirmó 462 casos de microcefalia y descartó otros 765, mientras la situación de 3.852 pacientes continúa en investigación, según el boletín semanal divulgado ayer sobre el repentino aumento de estas malformaciones congénitas.
De los 462 niños en los que se ha diagnosticado microcefalia en la última semana, en 41 de ellos se ha confirmado que también los bebés fueron infectados por el virus del zika durante la gestación.