El Rey en Omán: España "está regresando a la senda del crecimiento"

  • El Rey avala a las empresas que optan a infraestructuras en Omán

El Rey Juan Carlos animó a Omán a incrementar su cooperación económica con España, un país que "ahora está regresando a la senda del crecimiento" y que, según subrayó, avanza "en la buena dirección", aunque todavía le queda "un largo camino".

En la segunda jornada de su visita oficial a Omán, don Juan Carlos presidió un encuentro empresarial hispano-omaní en el Palacio Al Alam, donde presentó a la quincena de compañías españolas interesadas en este mercado como prestigiosas empresas "con una sólida reputación y experiencia internacional en los sectores de infraestructuras, energía, gas y petróleo e industria de defensa".

En su intervención, en inglés, el Rey recordó que España ha atravesado un periodo de crisis económica "con una dolorosa pérdida de empleos", pero regresa ya a la senda del crecimiento y vuelve a atraer con fuerza capitales extranjeros "como resultado de una estricta política de consolidación fiscal, ambiciosas reformas estructurales y una profunda reforma del sector financiero".

"Hoy día, se están corrigiendo nuestros principales desequilibrios" y, "aunque todavía nos queda un largo camino que seguir", los datos económicos "indican que estamos avanzando en la buena dirección", señaló el Monarca.

AVALA A LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS

El Rey Juan Carlos avaló ante las autoridades de Omán el prestigio y la solidez de las empresas españolas interesadas en participar en proyectos estratégicos de energía, defensa e infraestructuras, entre ellos el trazado costero del ferrocarril del Golfo y el ambicioso "megapuerto" de Duqm.

En la segunda jornada de su visita oficial a Mascate, el monarca presidió un encuentro empresarial hispano-omaní y la firma de cuatro acuerdos con el Gobierno de este país, que ofreció a España participar en el desarrollo de los sectores turístico, pesquero y alimentario, así como en el suministro de componentes de automoción para su venta a Irán.

Los ministros Pedro Morenés (Defensa), Ana Pastor (Fomento) y José Manuel Soria (Industria, Turismo y Energía) intervinieron en el foro, se entrevistaron con sus homólogos y participaron junto al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, en la firma de los acuerdos bilaterales, que refuerzan la cooperación en defensa, turismo, transportes y patrimonio cultural.

Ante la cincuentena de asistentes al foro -entre ellos una quincena de presidentes de compañías españolas- el Rey pronunció un discurso en inglés en el que animó a Omán a aumentar su cooperación económica con España, un país que, subrayó, "está regresando a la senda del crecimiento" y avanza "en la buena dirección", aunque todavía le queda "un largo camino".

Don Juan Carlos destacó la importancia de Omán para la agenda política y económica de España, garantizó la implicación de las compañías españolas en los ambiciosos proyectos impulsados por el Sultanato y las presentó como prestigiosas empresas "con una sólida reputación y experiencia internacional en los sectores de infraestructuras, energía, gas y petróleo e industria de defensa".

En nombre de la delegación omaní, tomó la palabra el ministro de Comercio y Turismo, Ali Masud Al-Sunaidy, quien invitó a las empresas españolas a colaborar con este país en sus planes de desarrollo turístico, en la ampliación del puerto de Duqm para convertirlo en el principal enclave comercial del océano Índico y en áreas como transportes y manufacturas alimentarias.

El palacio Al Alam, residencia del sultán Qabus bin Said y también del Rey durante su estancia en Mascate, albergó tanto el foro empresarial como las audiencias ofrecidas por don Juan Carlos a los presidentes de las dos cámaras parlamentarias omaníes, Yahya bin Mahfud al Manthri y Jalid bin Hilal al Maawali, en las que mostró su apoyo a las reformas políticas en marcha.

La agenda de la jornada comenzó, también en el palacio, con la presentación al monarca del plan de desarrollo del puerto de Duqm, a 500 kilómetros al sur de Mascate, para convertirlo en el centro de comercio internacional más importante del Índico, que se extenderá en un área de 1.800 kilómetros cuadrados y contará con zonas residenciales, hoteleras, de ocio, universitarias y sanitarias.

Omán tiene previsto invertir 1.200 millones de euros en este "megapuerto", donde desea contar con España en la infraestructura de exportación de petróleo y en la implantación de instalaciones hoteleras y turísticas.

El estratégico enclave de Duqm estará conectado con los demás puertos del país por el trazado costero omaní del ferrocarril del Golfo, un trayecto de unos 1.000 kilómetros en cuya ingeniería aspiran a participar Ineco y Técnicas Reunidas, con un contrato de 350 millones que para España supondría "una pica en Flandes" desde el que optar a nuevas licencias, según fuentes oficiales.

La línea costera forma parte de un plan ferroviario omaní presupuestado en 12.000 millones de euros, a los que se suman los 13.000 millones previstos para cuatro nuevas carreteras, la ampliación del aeropuerto de Mascate y el plan de desarrollo del transporte urbano de la capital, prioritario para descongestionar una ciudad donde los atascos son continuos.

En el ámbito turístico, España ayudará a aprovechar el patrimonio arqueológico y monumental de un país que recibe 1,6 millones de visitantes al año y ofrecerá para ello la experiencia de Paradores Nacionales, cuyo director se encuentra hoy en Mascate con este fin.

El acuerdo de cooperación militar en materia de formación e inteligencia suscrito hoy favorecerá, además, futuros proyectos de colaboración con Omán de la industria militar española, según indicó el ministro Morenés, testigo del buen entendimiento entre el Rey y el sultán, quien destacó ayer, en la cena oficial, el clima de confianza que preside las relaciones bilaterales.

Tras la cena, don Juan Carlos tuvo ocasión de ver por televisión el partido con el que el Real Madrid se clasificó en Múnich (sur de Alemania) para disputar la final de la Liga de Campeones el próximo día 24 en Lisboa, a la que es posible que acuda el monarca, aunque no está confirmada su presencia.