Renzi promete que no habrá "ladrones" en la reconstrucción tras el terremoto

La tierra sigue temblando en el centro de Italia. Dos temblores han tenido lugar la pasada noche después del terremoto de 6,5 grados registrado este domingo. Quince mil personas estan siendo atendidas por Protección Civil para ser alojadas en instalaciones temporales despues de haber tenido que abandonar sus casas.

Durante toda la noche no han parado de sentirse réplicas en la zona de Norcia tras la potente sacudida de este terremoto debastador en el centro del país, que sorprendentemente no ha dejado víctimas, pero sí un efecto destructor incalculable.

Más de 14 mil personas permanecen alojadas en hoteles y en refugios. y otras 15 mil han recibido asistencia.

Hoy tocaba regresar tras haber salido corriendo de sus hogares por temor a ser aplastados. Y al llegar el panorama era desolador. "No tengo palabras. Yo había ido a dormir a casa de mi hijo y cuando he vuelto es como si hubiera caído una bomba. Lo ha destruído todo", dice una vecina de la zona afectada

El terremoto tuvo unos diez kilómetros de profundidad y el epicentro se situó próximo a los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso. Fue tan potente que incluso se llegó a notar en Roma.

Ahora toca valorar y recontruir. Recuperar los edificios históricos de siglos de historia será complicado porque muchos han quedado reducidos a escombros.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, prometió hoy la reconstrucción de las zonas afectadas por los últimos terremotos en el centro del país "bajo el control de la opinión pública" y "sin ladrones".

Renzi reconoció que los daños causados por los seísmos -el último el domingo de magnitud 6,5 en la escala de Richter que no causó víctimas mortales pero sí destrucción- son "impresionantes".

Renzi añadió que la prioridad es la seguridad de las personas afectadas por los terremotos que asolaron sobre todo las regiones de Umbría y Las Marcas, pero que a continuación vendrá la fase de reconstrucción.

Y que esta se hará "con el control de la opinión pública y de todos los ciudadanos. No se desperdiciará ni un céntimo y tenemos que demostrar quiénes somos: personas que, a diferencia de algunos asuntos del pasado, saben hacer obras públicas sin desperdicio y sin ladrones".