El presidente de Cuba, Raúl Castro, defendió hoy la "gradualidad" de sus reformas por la necesidad de "asegurar el orden" y evitar errores que desvirtuarían los objetivos del plan para actualizar la economía socialista de la isla.
"La gradualidad no es capricho ni mucho menos deseo de retrasar los cambios que debemos efectuar. Todo lo contrario. Se trata de una necesidad para asegurar el orden y evitar vacíos que nos conducirían directamente a errores que desvirtúen los objetivos propuestos", dijo el general Castro.
El presidente cubano hizo estas consideraciones en un discurso ante la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) que hoy celebró su primer pleno ordinario del año para repasar la marcha de la economía y del plan de reformas económicas.
En el primer semestre de 2014, según reconoció Raúl Castro, se ha producido una "desaceleración del ritmo de crecimiento" y el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido solo de un 0,6 por ciento, un ascenso "discreto" en expresión del propio presidente.
El Gobierno achaca esa desaceleración a incumplimientos en el plan de ingresos externos, condiciones climatológicas adversas e insuficiencias internas, unido a la "compleja situación internacional" y el "recrudecimiento del bloqueo" de EEUU sobre la isla.
Cuba ha rebajado además las expectativas de crecimiento para el año 2014 de un 2,2 a un 1,4 por ciento pero incluso para llegar a ese objetivo "se requerirá trabajar más y mejor en el segundo semestre" y ser más eficientes, según el mandatario cubano.
"El resultado alcanzado no nos satisface pero tampoco nos desanima en lo más mínimo. Ante esas complejas circunstancias se impone el espíritu de luchar con firmeza y optimismo para revertir la situación y recuperar ritmos de avance que aseguren el desarrollo socialista sobre bases sostenibles", manifestó.
Como es habitual, Castro dedicó parte de su discurso ante la Asamblea a criticar a Estados Unidos y advertir de que sus políticas contra la isla "están condenadas al fracaso".
"A pesar del creciente rechazo internacional, en particular en América Latina y el Caribe e incluso dentro de EEUU, al bloqueo contra Cuba, lejos de rectificarse esta política continúa en vigor plenamente", aseveró.
Criticó que Estados Unidos "ha acrecentado a niveles sin precedentes" el acoso a entidades extranjeras que operan con Cuba y citó como ejemplo la multa de casi 9.000 dólares al banco francés BNP Paribas, que tachó de "un atropello más contra la soberanía de los estados y las normas del libre comercio y el derecho internacional".
Raúl Castro también reprochó el "hecho insólito" de que, como consecuencia del bloqueo, EEUU haya privado de servicios bancarios a la sección consular de Cuba en Washington, "lo que perjudica a los cubanos que viven en el país norteamericano y dificulta" sus vínculos familiares y viajes a la isla.
Insistió en que EEUU no ha renunciado tampoco a la "subversión contra Cuba" como a su juicio demuestra el llamado "caso Zunzuneo", una red social en teléfonos móviles de la isla que fue planificada desde Washington y actualmente inactiva.
El presidente cubano hizo extensivas sus críticas a las acciones de EEUU contra otros países del sur como el contencioso entre Argentina y los llamados "fondos buitres" y calificó de "inaceptables e injerencistas" las decisiones de la justicia norteamericana al respecto.
La decisión de EEUU "puede tener muy complicadas y graves consecuencias", indicó Castro quien considera que "esa agresión" a Argentina "está dirigida contra esfuerzos de la integración regional y soberanía de los países del sur".
En su primer pleno ordinario de los dos que celebra al año, la Asamblea cubana aprobó dilatar hasta 2016 el experimento del nuevo modelo de gestión que se aplica desde 2011 en las provincias occidentales de Artemisa y Mayabeque para separar las funciones administrativas de las legislativas, que recaen ambas en los presidentes de las asambleas provinciales y locales del Poder Popular.
Por su parte, la Contraloría General, organismo creado en 2009 para impulsar la batalla del Gobierno de Castro contra la corrupción y las ilegalidades, rindió cuentas de su trabajo en los últimos cinco años, e informó sobre las miles de "acciones de control", auditorías y visitas de supervisión que ha ejecutado en entidades del Estado.