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El presidente cubano, Raúl Castro, llegó a Rusia para reunirse con los dirigentes rusos y asistir el 9 de mayo en la Plaza Roja al 70 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Castro, que viajó por última vez Moscú en 2009 tras 23 años de paréntesis, visita este país tras el inicio a finales del pasado año del proceso de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

Para empezar, el líder cubano se entrevistará mañana miércoles con el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, quien visitó la isla en 2013, un año antes que el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, quien lo hizo el pasado año.

Castro y Medvédev hablarán, entre otras cosas, de "reforzar la cooperación económica y comercial, y la realización de proyectos conjuntos en los ámbitos de energía, transporte, sanidad, farmacéutica", según informó el Gobierno ruso.

El vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Ricardo Cabrisas, visitó recientemente Moscú para preparar la visita de Castro. Aunque no se sabe cuándo tendrá lugar la reunión entre Castro y Putin, lo que es seguro es que el líder cubano asistirá el próximo 9 de mayo en la Plaza Roja al tradicional desfile militar del Día de la Victoria.

Los expertos rusos consideran que el deshielo entre cubanos y norteamericanos no repercutirá en las relaciones entre Rusia y Cuba, enfriadas notablemente tras la caída de la Unión Soviética en 1991, que dejó a La Habana sin su principal patrocinador.

"La asistencia de Castro a la parada demuestra que, pese a los intentos de EEUU de normalizar las relaciones con Cuba, la prioridad estratégica para La Habana sigue siendo Rusia", aseguró Leonid Ivashov, antiguo general soviético y jefe de la Academia de Asuntos Geopolíticos de Rusia.

En su opinión, Cuba "es la plataforma" desde la que Rusia ampliará la cooperación en América Latina, desde los países bolivarianos -Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua- hasta Brasil o Argentina.

Por su parte, Nikolái Leónov, antiguo general del KGB e íntimo amigo de Castro, se muestra convencido de que el actual proceso de acercamiento entre EEUU y Cuba no ha cambiado nada en las relaciones con Moscú. "Cuba siempre ha tenido las puertas abiertas a Rusia y nada ha cambiado. De hecho, Rusia apoya la política cubana de acercamiento a Washington", declaró a Efe Leónov, quien espera reunirse con Castro durante su estancia en la capital rusa.

Por otra parte, recordó que, contra lo que suelen pensar los expertos occidentales, "Cuba nunca fue un satélite de la URSS, ni siquiera durante la Crisis de los Misiles (1962), ni tampoco lo será ahora de Rusia". Desde el inicio del deshielo entre Cuba y EEUU, Rusia ha intensificado los contactos con las autoridades de la isla para poner en práctica los acuerdos alcanzados durante la visita de Putin a La Habana en 2014.

Entonces, Putin calificó de "estratégicas" las relaciones entre los antiguos socios comunistas, aunque ha descartado en varias ocasiones la reapertura de una base militar rusa en la isla.