El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dado hoy su apoyo "incondicional" a Turquía en su aspiración de ingresar en la Unión Europea, a cuyas instituciones ha acusado el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, de "inventarse" trabas para dificultar esa adhesión.
Rajoy ha ratificado el respaldo de España a Ankara en la cumbre bilateral que ha presidido junto a Erdogan y en la que ha ratificado también el compromiso político de su Gobierno con la Alianza de Civilizaciones, un proyecto que ambos países copatrocinan, aunque su aportación económica se reducirá debido a la crisis.
El jefe del Ejecutivo español ha elogiado la "vocación europea" de Turquía y ha asegurado que España "ha sido y sigue siendo" uno de sus principales valedores en el seno de la UE, "que debe actuar con seriedad" y evitar la frustración que genera en ocasiones el proceso de adhesión.
Ha animado así a Turquía a seguir trabajando para superar todos los obstáculos que puedan ralentizar su objetivo y avanzar igualmente en las reformas que faciliten esa integración.
"Las reformas no son fáciles, y la experiencia española da fe de ello, pero es un ejercicio de responsabilidad política y los esfuerzos generarán pronto frutos y habrá avances en las dos sociedades", ha vaticinado.
Erdogan ha reconocido la "fidelidad" de España en su camino hacia la UE, un proceso que su país inició hace cincuenta años.
El primer ministro se ha quejado de que la UE se haya "inventado" con Turquía una táctica consistente en abrir los capítulos en los que se tiene que constatar que cumple con determinados requisitos, pero no cerrarlos.
"Antes los capítulos se abrían y se cerraban, pero se inventó una nueva cosa y dicen que el capítulo sólo se cerrará cuando nos convenga", se ha lamentado.
Para Erdogan, es "imposible" entender esta actitud, pero, pese a ella, ha señalado que, "con gran paciencia", Turquía seguirá su senda hacia la UE confiando en que se respete el pacto europeo.
El primer ministro turco ha defendido la pervivencia de la Alianza de Civilizaciones para hacer frente a problemas como la "islamofobia", un nuevo tipo de racismo que considera que se extiende por Europa con la crisis.
"Es una misión de los políticos europeos dar mensajes positivos y no envenenar nunca a la opinión pública con datos irreales", ha señalado.
Rajoy ha garantizado que España va a seguir dando apoyo político a la Alianza de Civilizaciones, como ha recordado que ya expuso en su intervención de septiembre ante la Asamblea General de la ONU.
Pero ha explicado que la contribución financiera va a ser más baja que en años anteriores porque el Gobierno está en una dinámica de reducir el déficit, se han rebajado los gastos de todos los Ministerios y muchos proyectos se ven afectados por ello.
El presidente del Gobierno, que ha destacado la relación estratégica entre España y Turquía, ha puesto como ejemplo de la importancia comercial de este país el hecho de que sea el principal destino de las exportaciones españolas tras Estados Unidos y la UE.
El primer ministro turco ha considerado que hay potencial aún para seguir incrementando las relaciones comerciales bilaterales, que ha dicho que pueden aprovechar también las empresas españolas para impulsar negocios con otros países colindantes.
En la cumbre se ha analizado la posibilidad las inversiones españolas en materia de defensa, energías renovables, carreteras y ferrocarriles, dado que Turquía ha presentado un ambicioso plan de infraestructuras.
En se contexto, el año que viene se organizará en Estambul un foro empresarial hispano-turco, según ha avanzado Rajoy en un seminario económico al que ha asistido junto a Erdogan tras su reunión en Moncloa.
En el capítulo de política internacional, ambos han analizado la crisis Siria, y España ha ofrecido a Turquía un hospital militar de campaña para ayudarle a atender a los miles de refugiados que llegan a su frontera huyendo de los bombardeos del régimen de Bachar al Asad.
Además, Erdogan ha recordado el apoyo que el jueves dará Turquía a la Autoridad Nacional palestina para que se convierta en Estado observador en la ONU, aunque Rajoy ha preferido no desvelar el voto de España hasta conocer la resolución que al respecto se presentará hoy en Nueva York
A la espera de ella, el Gobierno español se muestra proclive a apoyarla.