El presidente ruso, Vladímir Putin, acudió hoy en ayuda del necesitado líder ucraniano, Víctor Yanukóvich, al socorrer a la deprimida economía de su país con la inversión de 15.000 millones de dólares y una rebaja de la tarifa del gas.
Putin decidió "apoyar el presupuesto" de Ucrania, a la vista de "las dificultades que experimenta su economía, relacionadas en gran medida con la crisis económica y financiera mundial".
Según explicó el Kremlin, Ucrania emitirá próximamente bonos del Estado y Rusia comprará 15.000 millones de dólares de esas obligaciones, aunque sólo una parte será adquirida este año.
La prensa había informado de que Kiev solicitaría a Moscú un crédito por la cantidad citada tras fracasar sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, de la que espera recibir ya 5.000 millones para impedir que su economía entre en recesión.
La Unión Europea (UE) ha hecho hasta el momento oídos sordos a las peticiones de Ucrania, que cifra en 20.000 millones de euros la ayuda financiera que necesita para firmar el Acuerdo de Asociación.
Por otra parte, Putin sorprendió a todos al anunciar en rueda de prensa una rebaja de más de un 30 por ciento del precio del gas que Rusia exporta a Ucrania, que a partir del 1 de enero pagará 268,5 dólares por cada mil metros cúbicos.
Hasta ahora, Ucrania, que había exigido una revisión de un contrato que consideraba oneroso para su economía, pagaba más de 400 dólares por cada mil metros cúbicos del gas, cifra inasumible para sus endeudadas arcas.
"De todas formas, éste es un acuerdo provisional. Queremos decir que aún debe y será alcanzado un acuerdo a largo plazo (...) tanto sobre el suministro de gas a Ucrania, como sobre el tránsito del gas ruso para sus consumidores en Europa", matizó Putin.
El contrato suscrito en 2009 bajo la supervisión de Putin le costó una condena de siete años de cárcel por abuso de poder a la ex primera ministra y líder opositora ucraniana Yulia Timoshenko.
La rebaja del gas y los 15.000 millones de dólares son una tabla de salvación para la economía ucraniana, que se encuentra al borde de la bancarrota, según los expertos, como indican sus reservas de divisas, en su punto más bajo de los últimos siete años.
Además, supone un espaldarazo para Yanukóvich en su propio país, escenario de protestas antigubernamentales desde el 21 de noviembre pasado debido a su renuncia a asociarse a finales de noviembre con la UE al considerar que el acuerdo ofrecido perjudicaba los intereses de Ucrania.
"Hay que extraer lecciones para el futuro y no cometer los mismos errores. Diré las cosas como son: sé a ciencia cierta que este trabajo no se hubiera completado con la debida celeridad si no es gracias a la voluntad política del presidente ruso", aseguró hoy Yanukóvich.
Nada más conocerse el acuerdo, el dirigente opositor ucraniano Vitali Klitschkó denunció en Kiev que, para recibir la ayuda rusa, Yanukóvich puso como fianza activos estratégicos como la red nacional de gasoductos.
"La única salida de la crisis son las elecciones anticipadas", aseguró el boxeador durante un mitin en la Plaza de la Independencia de la capital ucraniana.
Rusia y Ucrania también firmaron hoy un plan de acción para el pleno restablecimiento de sus relaciones comerciales, ya que los intercambios disminuyeron en un 11 % (45.000 millones de dólares) en 2012 y en un 15 % en los primeros nueves meses de este año.
Según Putin, el levantamiento de ciertas restricciones y aranceles a la importación permitirá aumentar el flujo de productos ucranianos en los tres países que integran la Unión Aduanera (UA), Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.
Además de advertir con imponer medidas proteccionistas en caso de que Kiev firmara el Acuerdo de Asociación con la UE, Moscú bloqueó durante los últimos meses las importaciones de varias compañías ucranianas, lo que afectó notablemente a los intercambios bilaterales.
De lo que no se habló hoy durante la comisión interestatal, según el líder ruso, es de un posible ingreso de Ucrania en la UA, la alternativa a la asociación con los Veintiocho.
Putin dice que no obligará a Ucrania a ingresar en la UA, pero mantiene que ambas economías son complementarias y advierte de que las grandes compañías metalúrgicas y aeronáuticas ucranianas tendrían su clientela en su vecino del norte, mientras que en el seno de la UE serán incapaces de soportar la competencia.
Además, ambas partes acordaron la adopción de medidas para la reanudación de la producción en serie de los aviones Antónov-124 con motores D-18T y para impulsar el proyecto de construcción de un puente para enlazar la península de Crimea con territorio ruso a través del estrecho de Kerch (mar Negro).