Cientos de efectivos de bomberos, vehículos y unidades aéreas siguen combatiendo los incendios activos que amenazan centenares de viviendas en el condado de San Diego, sur de California (EE.UU.) y han quemado en los últimos dos días al menos una veintena de casas y 10.000 acres.
La situación, que obligó este miércoles al gobernador de California, Jerry Brown, a declarar el estado de emergencia para obtener mayor acceso a recursos estatales y federales, mejoró en las últimas horas, aunque permanecen sin control varios focos, cuyo origen se desconoce todavía.
Las autoridades de Bomberos en San Diego señalaron que el incendio registrado en San Marcos, que hasta el momento ha destruido tres viviendas y causado daños millonarios en un edificio de apartamentos, es su principal preocupación.
Efectivos de los bomberos han logrado controlar el 5 por ciento de este incendio, que ha consumido ya cerca de 800 acres, por lo que se prevé la llegada de apoyo militar para sofocar unas llamas que han obligado a ordenar una evacuación de 21.000 personas que se mantiene vigente en esta zona.
El fuego, que motivó además el cierre de una decena de caminos y carreteras aledañas como medida de precaución, obligó a cerca de 350 personas a pasar la noche en albergues, principalmente de Carlsbad y San Marcos.A esta situación hay que sumar la caída del servicio eléctrico en miles de casas de la zona, confirmó hoy la compañía San Diego Gas and Electric.
El alcalde de San Diego, Kevin Faulconer, señaló que ante las actuales condiciones climatológicas todas los departamentos de seguridad y protección civil se mantienen en alerta.
Todo el estado de California sufre una sequía severa por primera vez en lo que va de siglo, según US Drought Monitor, que apunta que la mitad del condado de San Diego padece una falta de lluvias extrema. "Pedimos a la comunidad que tengan su plan de emergencia y no vayan hacia donde están las zonas afectadas. Hay muchos bomberos haciendo un gran trabajo y seguirán por los próximos días", declaró.
Faulconer indicó que hasta el momento se desconocen las causas de estos incendios, aunque las autoridades realizan las investigaciones correspondientes."Por lo pronto, queremos asegurarnos que tenemos todos los recursos necesarios y trabajar de manera coordinada para lidiar con este problema", dijo el regidor.
Ante la incertidumbre que está provocando esta oleada de incendios, los distritos escolares del norte del condado optaron por suspender este jueves las clases.