Corea del Sur y Corea del Norte se reunieron por primera vez en dos años para organizar un histórico encuentro de ministros el próximo miércoles que podría iniciar una etapa de entendimiento tras años de tensión.
La reunión preliminar que representantes de las dos Coreas celebraron durante todo el día en la fronteriza Aldea de la Tregua de Panmunjom, la primera cita cara a cara desde 2011, ha dejado, sin embargo, detalles por cerrar, indicó a Efe una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl.
"Tenemos diferencias en varios asuntos técnicos que todavía están por resolver", comentó la portavoz a medianoche (17:00 GMT), mientras los representantes de Seúl y Pyongyang se disponían a celebrar nuevas sesiones de madrugada tras cerrar hasta seis rondas de diálogo a lo largo del día.
Hasta ahora el debate entre los representantes de las Coreas ha abarcado, entre otros asuntos, el protocolo, la ubicación, el orden del día y el tamaño de las delegaciones que estarán presentes en un próximo encuentro a nivel ministerial, que previsiblemente tendrá lugar el miércoles en Seúl.
"VA POR BUEN CAMINO"
"Las dos partes se han sentado en la mesa con la voluntad de que se celebre la reunión de ministros", declaró horas atrás en rueda de prensa un portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, que sugirió que las negociaciones van por buen camino sin entrar en detalles sobre los avances logrados.
El encuentro del próximo miércoles para resolver temas pendientes promete ser histórico, ya que la última cita bilateral de ministros data de 2007, año en el que la entrada de un gobierno conservador en Seúl coincidió con el fin de la etapa de distensión entre las dos Coreas iniciada en el año 2000.
En los últimos años las relaciones entre ambos vecinos han estado marcadas en general por la tensión, que alcanzó niveles máximos los pasados meses de marzo y abril, cuando Corea del Norte dirigió una agresiva campaña de amenazas y hostilidades hacia Seúl y Washington.
Como parte de esta campaña, a principios de abril el régimen norcoreano de Kim Jong-un retiró a sus trabajadores del complejo industrial de Kaesong, lo que significó la suspensión del único proyecto económico conjunto que mantenían las Coreas.
Norte y Sur tratarán el miércoles de llegar a un acuerdo para reabrir Kaesong, donde unos 54.000 obreros norcoreanos fabrican productos para empresas del Sur y cuyo cierre está causando daños económicos a ambas partes.
Además, buscarán reiniciar los viajes al complejo turístico conjunto del Monte Kumgang, clausurado desde 2008 después de que un soldado norcoreano asesinara a una turista del Sur, y retomar los encuentros de familias separadas por la Guerra de Corea (1950-1953), que no se celebran desde finales de 2010.
En el plano internacional, el primer contacto en dos años entre Norte y Sur ha generado expectación y optimismo entre los países implicados en las conversaciones a seis bandas, proceso orientado a la desnuclearización de Corea del Norte que permanece estancado desde 2009.
El Gobierno de China -miembro de las conversaciones a seis bandas junto a las dos Coreas, EEUU, Japón y Rusia- deseó hoy que Norte y Sur continúen avanzando y mejoren sus lazos, un día después de que su presidente, Xi Jinping, se reuniera con Barack Obama en EEUU.
El asunto de Corea del Norte ocupó un lugar importante en la agenda de la reunión, en la que ambos mandatarios declararon su compromiso en favor de la desnuclearización del régimen de Kim Jong-un y confirmaron que no aceptarán que se convierta en un estado con armamento atómico.
En este sentido, los medios surcoreanos interpretan que el cada vez mayor alineamiento con EEUU de China, tradicional aliado de Pyongyang y su principal socio económico, ha ejercido presión sobre el Gobierno norcoreano para abandonar la tensión y emprender la senda del diálogo.