El primer sospechoso de cometer una de las 766 agresiones sexuales denunciadas la noche de fin de año en Alemanía vivía en un centro de acogida de refugiados. Se trata de un argelino de 26 años. Está imputado por abusos sexuales a una mujer y por robar su teléfono movíl. En el mismo lugar la policía alemana también ha detenido a otro joven argelino de 22 años, pero unicamente se le acusa de robo.