El primer sospechoso de cometer una de las 766 agresiones sexuales denunciadas la noche de fin de año en Alemanía vivía en un centro de acogida de refugiados. Se trata de un argelino de 26 años. Está imputado por abusos sexuales a una mujer y por robar su teléfono movíl. En el mismo lugar la policía alemana también ha detenido a otro joven argelino de 22 años, pero unicamente se le acusa de robo.
Las investigaciones sobre los asaltos sexuales que se registraron en Colonia y otras ciudades alemanas esta siendo muy lentas, y casi tres semanas después de los graves sucesos, solo hay otras ocho sospechosos en prisión preventiva, todos relacionados con robos.
Las agresiones se relizaron siguiendo un mismo patrón. Un grupo de hombres, la mayoría del norte Africa o de paises arabes rodeaba a una mujer, la sometían a tocamientos y otros abusos y después robaban los objetos que llevaba encima.
Tras los graves sucesos el Gobierno alemán ah iniciado los tramites para expulsar del país a los extranjeros que sean condenados a más de un año de prisión