El primer ministro de Pakistán, Raja Pervez Ashraf, visitó hoy el hospital en el que está ingresada en estado crítico la joven activista Malala Yusufzai tras haber sido tiroteada por los talibanes.
Malala, de 14 años de edad, está recibiendo asistencia mecánica en el Instituto de Cardiología del Ejército en la ciudad de Rawalpindi, cercana a Islamabad, al que ha sido trasladada desde Peshawar en helicóptero.
Según afirmó hoy un mando del Ejército, para determinar con más precisión sus posibilidades de recuperación serán cruciales las próximas 36 ó 48 horas, mientras los propios médicos evalúan la conveniencia de llevarla al extranjero para proseguir los cuidados.
"Malala está siendo atendida por los mejores médicos del país. Ella es una paquistaní de verdad, la cara real de Pakistán, y no vamos a permitir que nadie la destruya", afirmó Ashraf durante su visita a la joven.
Malala, que se convirtió en una celebridad por su oposición al terror talibán en su región natal de Swat y la defensa de la educación femenina, fue tiroteada por los insurgentes talibanes el pasado martes cuando iba en un transporte escolar hacia su casa.
La joven fue ingresada en un primer momento en el hospital militar de Peshawar, donde en la madrugada del miércoles le fue extraída una bala que se le había alojado en el cuello, cerca de la médula espinal, y desde allí fue trasladada a Rawalpindi.
"Este crimen no ha sido contra un individuo, sino contra la humanidad y contra los valores esenciales de nuestra sociedad: el pluralismo, la tolerancia, la moderación y la paz", añadió Ashraf.
La visita del primer ministro coincidió con el anuncio policial, en el distrito paquistaní de Swat, de que se han practicado las detenciones de tres sospechosos supuestamente implicados en el ataque contra la joven Malala, informó el canal Express Tv.