El nuevo presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, quien fue investido hoy en el Parlamento, aseguró hoy que la península de Crimea, anexionada por Rusia el pasado marzo, "fue, es y será ucraniana".
"Rusia ocupó Crimea, que fue, es y será ucraniana. Y esto se lo dije ayer a los dirigentes rusos en Normandía en los festejos por el 70 aniversario: Crimea es y será ucraniana. Punto y final", aseguró Poroshenko durante su discurso de investidura.
El magnate Petró Poroshenko fue hoy investido presidente de Ucrania durante una ceremonia oficial en la Rada Suprema (Parlamento) a la que asisten más de medio centenar de delegaciones oficiales.
QUINTO PRESIDENTE DEL PAÍS
Poroshenko, el quinto presidente en la historia del país, reemplaza en el cargo a Víktor Yanukóvich, que se exilió en Rusia tras ser depuesto durante los violentos disturbios de febrero pasado en Kiev.
La toma de posesión del nuevo jefe de Estado ucraniano se produce después del primer contacto el viernes entre Poroshenko y el presidente ruso, Vladímir Putin, en el que ambos mandatarios abogaron por el fin de los combates en las regiones prorrusas del este del país.
Poroshenko, de 48 años y que ganó las elecciones presidenciales del pasado 25 de mayo con el 54,7 por ciento de los votos, juró el cargo con la mano derecha en la Constitución y en la Biblia.
Después de que todos los diputados e invitados a la ceremonia se pusieran de pie para entonar el himno ucraniano, Poroshenko recibió el documento que la acredita como nuevo presidente, país que se proclamó independiente de la Unión Soviética en 1991.
AMPLIA REPRESENTACIÓN INTERNACIONAL
Al acto asistieron, entre otros invitados, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden; el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius.
En la investidura Rusia estuvo representada sólo por el embajador en Kiev, Mijaíl Zurábov, quien fue retirado por el Kremlin tras los disturbios de febrero.
Durante el breve encuentro que mantuvieron la víspera en Francia Poroshenko acordó con Putin que un emisario ruso viajará este domingo a Kiev para abordar los primeros pasos para el arreglo del conflicto en el este de Ucrania.
Ambos mandatarios abogaron por poner fin a los combates en el este de Ucrania entre fuerzas gubernamentales y los rebeldes prorrusos.
Poroshenko, quien tiene intención de firmar en breve un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, también se reunió esta semana con el presidente de EEUU, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, que apoyaron su plan de arreglo del conflicto.
La ofensiva gubernamental contra los bastiones prorrusos del este del país, en particular en torno a la localidad de Slaviansk, región de Donetsk, continúa sin que los milicianos prorrusos parezcan dispuestos a ceder sus posiciones.
PUTIN ORDENA REFORZAR LA VIGILANCIA EN LA FRONTERA
El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó hoy reforzar la vigilancia de la frontera con Ucrania para evitar incursiones ilegales, según informó el Kremlin.
Putin impartió esa orden al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) justo después de la investidura en Kiev del presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, con el que mantuvo el primer contacto la víspera en Normandía.
Ucrania ha denunciado en las últimas semanas que mercenarios rusos, en concreto chechenes y cosacos, han cruzado la frontera para sumarse a las milicias prorrusas que combaten a las fuerzas gubernamentales en las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk.
Putin, que ha negado en numerosas ocasiones la participación rusa en el conflicto en el este de Ucrania, saludó el viernes el plan de paz propuesto por Poroshenko y su intención de poner fin de inmediato a los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes.
Al respecto, Poroshenko propuso hoy durante su discurso de investidura crear "un corredor para los mercenarios rusos que quieran regresar a sus casas".
Kiev ha reconocido que ha perdido el control de una parte de la frontera rusa en la región de Lugansk debido a la falta de personal y a los continuos ataques por parte de los milicianos.
Según algunas fuentes, los separatistas, que quieren abrir la frontera para ingresar en la Federación Rusa, controlarían en estos momentos más de cien kilómetros de línea de separación entre ambos países.