La ex senadora Piedad Córdoba ha anunciado que no seguirá trabajando por el proceso en Colombia después de desmentir que haya demandado al Estado por 84 millones de pesos (32.700 euros), tal y como anunció la Procuraduría General de la Nación.
"Estoy tan molesta que no sería honesta decirles que seguiré trabajando por la paz del país", ha declarado Córdoba a la emisora de radio colombiana RCN. Además, ha añadido que se ha ganado el desprestigio y la descalificación porque algunos no quieren que vuelva a Colombia ni que trabaje en los temas de paz. "Se generó mucho ruido porque falló una coordenada, y al final, yo soy lo peor del país", ha señalado.
Asimismo, ha apuntado que, después de la decisión de la Procuraduría General de la Nación de destituirla e inhabilitarla por 18 años para ejercer cargos públicos, no puede aspirar a una embajada y "ningún empresario quiere tener a una terrorista en su empresa", en referencia a una posibilidad laboral.
Córdoba ha señalado que en la campaña de desprestigio en su contra se ha dicho que compró un apartamento en Barcelona, que recibió una tarjeta de crédito de Chávez y que se compró un apartamento de mil millones de pesos (376.738,7 euros) en la Torre Bavaria en el centro de Bogotá.
Por último, ha puntualizado que la información de la Procuraduría sobre su supuesta demanda es inexacta, porque lo que hizo su abogado fue presentar ante el Consejo de Estado una demanda para exigir una conciliación con el Ministerio Público, y ha retirado que nunca ha pedido dinero.
Córdoba ha responsabilizado de estos rumores al procurador general de Colombia, Alejandro Ordoñez, que el pasado octubre la destituyó de su cargo como senadora y la inhabilitó para ejercer cargos públicos por su presunta relación con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).