El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, canceló este sábado un viaje a Estados Unidos -donde iba a permanecer desde el domingo hasta el viernes- debido a la gravedad de la crisis que padece su país, que se encuentra al borde de la quiebra. "El primer ministro decidió suspender el viaje debido a que la semana entrante es especialmente crucial para aplicar las decisiones asumidas", informó un comunicado del despacho del jefe del Gobierno.
Papandréu tenía previsto viajar a Estados Unidos para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York y mantener una serie de encuentros de alto nivel, entre ellos, con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner.
En la reunión concluida esste sábado en Polonia de los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE), los demás socios reiteraron a Atenas que sólo recibirá el próximo tramo del rescate si cumple totalmente con el programa de austeridad pactado.
Si el veredicto de los supervisores internacionales, que han postergado su esperada visita a Grecia, que estaba prevista para el lunes, es satisfactoria, Atenas recibirá 8.000 millones de euros del sexto tramo de la primer rescate a mediados de octubre.
Ese dinero es imprescindible para que Grecia pueda contar con liquidez para pagar nóminas públicas y pensiones, ya que el Gobierno reconoció que carece de recursos más allá de octubre.
El ministro de Finanzas griego, Angelos Venizelos, tiene previsto mantener una teleconferencia el lunes con los máximos responsables de la supervisión de Grecia por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la UE. "El objetivo de la conversación será acelerar la revisión de la economía griega y la aprobación del sexto tramo del rescate", destacaron fuentes gubernamentales.
La cancelación del viaje de Papandréu a EEUU, decidida tras una conversación entre el primer ministro y Venizelos, quien estaba en Polonia en la reunión ministerial de la UE, refleja la gravedad de la situación tras una semana de intensos rumores sobre una posible suspensión de pagos de Grecia.