El Papa ha canonizado a seis nuevos santos, entre ellos la Madre Cándida Maria de Jesús Cipitria y Barriola, una religiosa española nacida en Guipúzcoa y fundadora de las Hijas de Jesús, y a Mary Mackillop of the Cross, la primera santa australiana.
En la misa de canonización, ante más de 50.000 personas presentes en la Plaza de San Pedro, el Papa ha manifestado que los nuevos santos "hacen resplandecer la Iglesia". Además, ha destacado la importancia de la oración en la vida cristiana, que debe ser "verdadera expresión de fe".
De la Madre Cándida, el Pontífice ha destacado su afán por vivir "sólo para Dios" y su fidelidad a la misión de educar a los más jóvenes y a la promoción de la mujer. Con escasos medios, ha dicho Benedicto XVI, "contagió a otras Hermanas para seguir a Jesús" . La Madre Cándida es la fundadora de la Congregación de las Hijas de Jesús, presentes en 17 países de los cinco continentes.
Sobre Mary Mackillop, la primera santa de Australia, el Papa ha destacado su dedicación a los pobres de las zonas rurales de Australia, a quienes "dedicó su juventud, inspirando a otras mujeres para que se unieran a ella en la primera comunidad de religiosas de ese país". Según ha indicado Benedicto XVI en la homilía, Mary Mackillop "proporcionó una formación espiritual e intelectual a los jóvenes que se confiaron a ella, sin reparar en el rango o la riqueza".
Según ha declarado al diario australiano 'The Sidney Morning Herald' el Cardenal George Pell, de Sidney, la canonización de Mary Mackillop es la confirmación de que no se trata simplemente de una santa local, sino que "tiene un mensaje para todo el mundo católico". Esta canonización , ha concluido, es un gran paso para la historia del catolicismo en Australia.
A la ceremonia han acudido una representación de más de 4.000 españoles procedentes sobre todo de Burgos, Salamanca y País Vasco, acompañados por el obispo de Salamanca, monseñor Carlos López Hernández. Según cifras oficiales, los australianos llegan a más de 6.000 personas presentes en la ceremonia.
Los otros beatos que han sido canonizados son Stanislaw Kazimierczyk Soltys, polaco, Andrè (Alfred) Bessete, proveniente de Canadá, Giulia Salzano italiana y religiosa y Battista Camilla Da Varano, religiosa italiana de la Orden de Santa Clara. Con estos seis nuevos santos, ya son 29 los beatos elevados a los altares por Benedicto XVI.