El Papa copto pide al Estado egipcio resolver los problemas de los cristianos

El Papa copto Shenuda III ha insistido en que el Estado egipcio debe resolver los problemas de los cristianos para evitar las tensiones sectarias, después del atentado de la pasada Nochevieja contra una iglesia en Alejandría, en el que murieron 21 personas.

Shenuda III, cabeza de la Iglesia copta (cristianos ortodoxos de Egipto), hizo estas declaraciones en una entrevista emitida anoche por la televisión estatal egipcia y recogida hoy por el diario oficial Al Ahram.

El Papa respondía así a una pregunta sobre las medidas necesarias para evitar que estalle una tensión sectaria en el país.

Según Shenuda III, el Estado tiene un deber en este asunto, que es estudiar bien los problemas de los coptos y resolverlos. Su solución ayuda a encontrar la tranquilidad y corregir los sentimientos.

La minoría cristiana, que en su mayoría son coptos (cristianos ortodoxos), supone un diez por ciento de la población egipcia de unos ochenta millones de habitantes y suele quejarse frecuentemente de discriminación frente a sus compatriotas musulmanes.

Entre las peticiones de los coptos al Gobierno figura la elaboración de una ley que facilite la construcción y la restauración de iglesias, un asunto polémico, que es motivo de tensión.

Shenuda III llamó a la calma ante las últimas manifestaciones de miles de cristianos que tuvieron lugar en distintos puntos del país para condenar el atentado de Alejandría.

"Algunos (manifestantes) han utilizado la violencia y esta no es nuestra manera", añadió el octogenario Papa copto.

Hasta el momento, ningún grupo ha asumido la autoría del atentado, ocurrido poco después de la medianoche contra la iglesia de Los Dos Santos, en el barrio alejandrino de Sidi Bish, adonde había acudido un millar de personas para participar en la celebración del Año Nuevo.

PROTESTAS CONTRA EL ATENTADO

Miles de personas se manifestaron ayer en distintos lugares de Egipto por el atentado de la pasada Nochevieja contra una iglesia en Alejandría, en el que hubo 21 muertos, mientras que activistas cristianos criticaron la inacción del Gobierno.

Fuentes policiales señalaron que miles de estudiantes, cristianos y musulmanes, se concentraron en las universidades de Alejandría y Tanta, en el norte de Egipto, y las de Ain Shams y Heluán, ambas en El Cairo.

Las manifestaciones transcurrieron sin incidentes a diferencia de las protestas de anoche en la sede del patriarcado copto (cristiano egipcio) en la catedral de Abasiya de El Cairo, donde cuarenta personas resultaron heridas, entre ellas cinco policías, en choques entre los manifestantes y los agentes, indicaron las fuentes.