El papa Benedicto XVI recibió este jueves en audiencia vaticana al reverendo Munib Younan, presidente de la Federación Luterana Mundial, ante el que dijo que los católicos y luteranos están llamados a "reflexionar" sobre lo hecho hasta ahora en aras de la unidad e implorarla a Dios. Casi medio siglo después 1517, año de la Reforma de Martín Lutero, el Pontífice alemán expresó a Younan y a una delegación luterana su "esperanza" de que los "estrechos contactos y el diálogo intensivo" que caracterizan las relaciones ecuménicas entre católicos y luteranos "siga dando fruto".
El Obispo de Roma destacó que en las últimas décadas se han dado importantes pasos "para eliminar barreras y fomentar vínculos visibles de unidad", entre los que destacó la firma de la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación.
"En estos años previos a la celebración del quinto centenario de los acontecimientos de 1517, los católicos y los luteranos están llamados a reflexionar una vez más sobre nuestro camino hacia la unidad e implorar la guía del Señor y su ayuda para el futuro", dijo el Pontífice.
La "Doctrina de la Justificación" es la explicación teológica de las relaciones entre la gracia de Dios que llega al hombre por el bautismo, y como el hombre con esa gracia pasa de pecador a justo. Tanto católicos como protestantes aceptan que la salvación es una iniciativa gratuita de Dios. Pero mientras que para los católicos el hombre puede cooperar a la gracia, para los protestantes al hombre sólo le cabe una actitud pasiva.
Los católicos también mantienen que gracias a los méritos de la pasión de Cristo y por medio del bautismo les queda borrado totalmente el pecado original, y la concupiscencia es una tendencia al pecado, pero no un pecado. Sin embargo, para los protestantes la concupiscencia es un auténtico pecado. De ahí que para ellos el bautismo hace al hombre justo y al tiempo pecador.
El 31 de octubre de 1999, luteranos y católicos firmaron en Augusta (Alemania) una declaración sobre la Doctrina de la Justificación, considerada un importante paso en el camino ecuménico.