El Papa Francisco ha hecho un llamamiento a la unidad de todos los cristianos en un mundo "marcado por la división", durante una audiencia general a los delegados fraternos de las distintas iglesias y comunidades cristianas, así como de otras religiones. El Pontífice ha recibido en audiencia general a delegados de 33 iglesias cristiana, así como de otras religiones y, previamente, se ha reunido en privado con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolome I, y el Metropolitano de Moscú, Hilarión. Curiosamente, en la audiencia general, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, los delegados se han colocado en círculo, en lugar de la distribución habitual.
Durante su discurso, el Pontífice ha recordado las palabras de Jesús a los apóstoles cuando les pidió "que todos sean uno" que, según ha explicado, "es la llamada a todos los que han recibido el bautismo, para dar un testimonio alegre y valiente".
Por ello, ha destacado la importancia de poder dar "un servicio de esperanza en el mundo marcado por la división". "Cuanto más fieles seamos a su voluntad con las palabras y las obras, más se caminará hacia la unidad", ha añadido. En definitiva, ha asegurado que seguirá el camino de sus predecesores y que tiene la firme voluntad de proseguir con el dialogo ecuménico, por lo que agradece el trabajo del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos. En este sentido, ha recordado el Año de la Fe, convocado por Benedicto XVI, y al 50 Aniversario del Concilio Vaticano II. Además, ha señalado que el Papa emérito Benedicto XVI ha propuesto un peregrinaje para volver a lo esencial de los cristianos que es "la relación con Cristo, muerto y resucitado por la Salvación, que es también el corazón del mensaje conciliar".
Asimismo, el Papa Francisco ha renovado su compromiso con el diálogo interreligioso y con todo aquellos que, sin pertenecer a ninguna religión, buscan la verdad, la belleza y la bondad.
Concretamente, se ha dirigido al pueblo hebreo y ha resaltado que la Iglesia de Cristo llega hasta su inicio en el misterio divino de la salvación en los patriarcas y profetas, por lo que ha agradecido la presencia de los delegados y ha confiado poder continuar con el diálogo que en las últimas décadas ha tenido "no pocos frutos".
También ha saludado a los amigos de otras religiones, en particular a los musulmanes" y ha asegurado que apreciaba mucho su presencia, que es signo en la voluntad de crecer en la estima recíproca y de la "promoción de la amistad y respeto de los hombres y mujeres de diversas tradiciones religiosas". Por ello, ha recordado el trabajo del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y ha recordado la importancia del cuidado hacia lo creado, a quien es pobre, débil, a quien sufre para promover la reconciliación y la paz.
CONVIVENCIA PACIFICA CON TODOS
Finalmente, el Pontífice ha destacado la importancia de testimoniar en la sociedad la apertura a la trascendencia a todos los hombres y mujeres que no pertenecen a ninguna religión pero buscan la verdad, la bondad y la belleza, y así poder construir una convivencia pacífica.
Por su parte, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I ha señalado la importancia de la tradición común entre occidente y oriente para que el testimonio cristiano sea creíble y continuar con el diálogo. En este sentido, ha añadido que la búsqueda de la sencillez y de lo esencial "llena de esperanza a los corazones de todas las personas esparcidas por el mundo". "Ahora que emprende su ministerio como Obispo de Roma, podrá corregir las tendencias mundanas para que todos vuelvan a la caridad", ha dicho al Pontífice, al tiempo que ha asegurado su oración para que pueda realizar con éxito su difícil tarea.
Bartolomé I ha recordado al papa emérito Benedicto XVI, al que ha calificado como "hombre manso, famoso por su conocimiento teológico y caridad". Mientras, ha destacado que el nuevo Papa "tiene mucha experiencia como buen samaritano en América Latina", por su cercana "experiencia del sufrimiento y miseria humana" y ha agregado que "a través de la justicia será asegurada la paz".
Un total de 33 delegaciones de Iglesias y denominaciones cristianas, entre ellas, 14 orientales y 10 occidentales asistieron este martes a la Misa de Inicio de Pontificado del Papa Francisco. En la audiencia de este miércoles han participado delegados ortodoxos católicos del patriarcado ecuménico de Constantinopla, del patriarcado griego ortodoxo de Alejandría, del patriarcado griego ortodoxo de Antioquía, de la Iglesia Ortodoxa rusa, el patriarcado de Georgia, de Serbia, de Rumanía, de Chipre, de Grecia y de Albania.
Además, representantes de las Iglesias ortodoxas orientales, la Iglesia copta de Alejandría, el patriarcado siro ortodoxo, la Iglesia armena de Etchmiadzin, la Iglesia armena de Silicia. Asimismo, han acudido delegados de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, el patriarcado armeno de Turquía, y la comunidad ecuménica Taizé. También han participado delegados de comunidades cristianas como la anglicana, federación mundial luterana, metodista, bautistas, pentecostales, evangélicas, del consejo mundial de las Iglesias.
Finalmente, han estado presentes representantes judíos de la comunidad hebrea de Roma, del Rabinato de Israel, del American Jewish Committee, del congreso mundial judío, de la anti-defamation league, entre otros. De otras religiones, representantes musulmanes de Italia, Serbia, Bulgaria, así como delegados budistas, Sikh, Jainistas e Induistas.