El presidente Obama ha recibido en el Despacho Oval tanto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, como al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para impulsar las conversaciones directas de paz, congeladas tras la intervención militar israelí en la franja de Gaza de diciembre de 2008-enero de 2009.
Según observadores, Obama afronta la ingente tarea de convencer tanto a israelíes como a palestinos de que sigue siendo posible una solución consensuada para el conflicto en Oriente Medio, que incluya la coexistencia pacífica de dos Estados.
Tras la reunión entre Abás y Obama, el palestino ha mantenido su "compromiso pleno" con un verdadero proceso de paz en Oriente Medio, aunque dice que que el asunto de los asentamientos judíos es clave para desbloquear las negociaciones. "Todo depende de la seriedad de los israelíes y las próximas cuatro semanas van a ser definitorias", dijo a Efe Nabil Abu Rudeinah, asesor del presidente palestino y que estuvo presente en la reunión entre Obama y Abás en la Casa Blanca.
Abás le comunicó a Obama su compromiso con un "proceso de paz serio y auténtico con un socio israelí serio", agregó Rudeinah. "Ahora todo dependerá de si los israelíes aprovechan esta oportunidad para hacer verdaderos esfuerzos para la paz. Por eso decimos que las próximas cuatro semanas serán decisivas, delicadas, definitivas para el futuro de la región", subrayó Rudeinah.
Según observadores, Obama afronta la ingente tarea de convencer tanto a israelíes como a palestinos de que sigue siendo posible una solución consensuada para el conflicto en Oriente Medio, que incluya la coexistencia pacífica de dos Estados.