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El presidente de EEUU, Barack Obama, se reunirá este miércoles en la Casa Blanca con representantes de la sociedad civil y policías para tratar la violencia en el país, después del tiroteo contra agentes de la ley de la semana pasada en Dallas y de las muertes de dos ciudadanos negros a manos de agentes.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha viajado este martes al lugar en el que un francotirador mató el pasado viernes a 5 policías blancos en Dallas (Texas) durante una manifestación por las muertes en Baton Rouge y Falton Heights. Obama ha presidido los funerales de los policías y tomó la palabra durante la ceremonia, para afirmar que los estadounidenses no están "tan divididos como parece" por lo que deben "rechazar esa desesperación".

"Estoy aquí para insistir en que no estamos tan divididos como parece. Estoy aquí para decir que debemos rechazar esa desesperación", afirmó Obama al inicio de su discurso en homenaje a los cinco agentes muertos el pasado jueves.

En Dallas se les ha rendido homenaje a los policías muertos. Más de una hora de ceremonia con palabras de recuerdo y mensajes de unidad y de fraternidad, en la explanada a las puertas de la comisaría a la que pertenecían.

SEGURIDAD Y JUSTICIA

En un mensaje en su cuenta personal de Facebook, el propio Obama informó de la cumbre, en la que debatirá sobre "cómo salir adelante juntos" y hablará de maneras de "garantizar la seguridad y a su vez la justicia para todos los estadounidenses" con activistas de derechos civiles, agentes de la ley, académicos y alcaldes.

"Porque el progreso es posible. Compartiremos soluciones con comunidades que ya han encontrado maneras de crear confianza y reducir las disparidades", aseguró el mandatario, quien también dijo querer oír ideas "de más estadounidenses", por lo que puso a disposición de la ciudadanía un portal web en el que cualquier persona puede compartir sus propuestas.

Obama se refirió explícitamente a "las tragedias de la semana pasada" en Dallas (Texas), donde un francotirador negro mató a cinco policías blancos durante una marcha contra la violencia policial; Falcon Heights (Minesota) y Baton Rouge (Luisiana), donde agentes de policía mataron a sendos ciudadanos negros.

"Fue una semana que dejó al aire algunos de los retos más duros y desagradables que afrontamos como país, pero rechazo la idea de que estas cuestiones son un trabajo demasiado grande para nosotros, de que EEUU está demasiado dividido como para encontrar puntos de encuentro", apuntó el presidente estadounidense.

Obama reiteró que es posible "honrar el increíble coraje y servicio" de los agentes de policía y a su vez "reconocer las disparidades raciales que existen" en el sistema de justicia criminal.

"No hay contradicción ahí. Si vamos a juntarnos para solucionar estos problemas, tenemos que entenderlo. Tenemos que hablar los unos con los otros. Tenemos que escucharnos y tenemos que vernos como partes iguales de la familia estadounidense", remachó Obama.

El presidente estadounidense ya mantuvo este lunes un encuentro en Washington con varios líderes de organizaciones policiales de todo el país, en el que también participó el vicepresidente, Joe Biden.

PROTESTAS EN LAS PRINCIPALES CIUDADES

Mientras, centenares de personas han vuelto a salir a las calles de las principales ciudades de Estados Unidos por quinta noche consecutiva para protestar por las muertes de afroamericanos a manos de policías.

La protesta en Atlanta (Georgia, sur) fue una de las más numerosas y terminó con un balance de 16 detenidos, según fuentes de la Policía recogidas por el Atlanta Journal. Pese a los arrestos, los manifestantes no desconvocaron la marcha hasta que lograron el compromiso del alcalde, Kasim Reed, y del jefe local de Policía, George Turner, de iniciar un diálogo que aborde sus demandas.

Precisamente en Atlanta, la Policía despidió del cuerpo a uno de sus integrantes por haber matado a un afroamericano desarmado el pasado mes de junio.

La ciudad de Chicago (Illinois) fue escenario de otra de las principales manifestaciones de la jornada en protesta por la muerte la pasada semana de dos afroamericanos desarmados en Baton Rouge (Luisiana) y Falton Heights (Minesota).

Los manifestantes en Chicago y Atlanta, así como en la propia Baton Rouge, Falton Heights y otras ciudades del país, acudieron a las marchas convocados por el movimiento "Black Lives Matter" (las vidas de los negros importan), surgido hace dos años tras la muerte de otro afroamericano en Ferguson (Misuri).

En Baltimore (Maryland), de mayoría afroamericana, se registró un tiroteo que se saldó con 5 personas heridas de bala -incluidas 4 mujeres- durante una vigilia por la muerte de un joven este fin de semana.