El presidente de EEUU, Barack Obama, ha asegurado hoy que espera que las tensiones con Irán por su programa nuclear se resuelvan por la vía diplomática, tras el endurecimiento de las sanciones, pero advirtió que no descarta "usar la fuerza".
"Todos preferimos resolver este asunto diplomáticamente", ha dicho en la conferencia anual del Comité de Acción Política Americano-Israelí (AIPAC), el principal grupo de presión judío en EEUU, pero "no dudaré en usar la fuerza cuando sea necesario para defender a Estados Unidos y sus intereses".
Obama ha señalado que ni para la seguridad de Israel ni para la de Estados Unidos es admisible un Irán con armamento nuclear y "el mundo entero tiene interés en prevenirlo", ya que existe el riesgo de que un arma nuclear iraní "acabe en manos de organizaciones terroristas".
"Los líderes de Irán deben saber que no tengo una política de contención, tengo una política para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear", ha sostenido.
"He dicho que cuando se trata de impedir que Irán obtenga un arma nuclear, no voy a quitar ninguna opción de la mesa, y cuando lo digo, lo digo en serio", ha añadido.
No obstante, ha dicho que tanto Estados Unidos como Israel saben que Irán aún no tiene un arma nuclear y ha recalcado que Teherán aún puede optar por la diplomacia para resolver la crisis.
"Creo firmemente que existe la oportunidad para la diplomacia, respaldada por la presión", ha reafirmado y ha abogado por que la comunidad internacional continúe coordinando más acciones diplomáticas para persuadir a Irán de que se incorpore a la comunidad de naciones en vez de continuar con una política aislacionista.
El pasado 23 de enero, la UE aprobó una prohibición de compra de petróleo a Irán a partir del próximo 1 de julio y nuevas sanciones financieras que prácticamente imposibilitarán las transferencias bancarias de los Veintisiete a Irán y viceversa, si no suspende su programa nuclear.
En referencia a las especulaciones de que Israel podría lanzar una ofensiva preventiva contra Irán, Obama ha sostenido que estar hablando tanto de guerra es imprudente y "sólo ha beneficiado al Gobierno iraní, al elevar el precio del petróleo, del que dependen para financiar su programa nuclear".
En aras de la seguridad de Israel, la seguridad de Estados Unidos, y de la paz y la seguridad del mundo, "ahora no es el momento de bravuconadas, sino de continuar presionando (a Irán) y mantener la amplia coalición internacional que hemos construido", ha recalcado.