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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy que "cuando decimos que no olvidamos, lo decimos en serio", al visitar uno de los parques de bomberos que respondieron a los atentados del 11-S en Nueva York.

Obama visita la Gran Manzana cuatro días después de la muerte del líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, en una operación efectuada por comandos estadounidenses en la casa en que vivía en Abbotabbad (Pakistán).

El presidente almorzó en ese cuartel de bomberos, que perdió quince hombres al hundirse los rascacielos y que aún alberga el "Vehículo 54, Escalera 4", uno de los primeros camiones que acudieron a las Torres Gemelas cuando los aviones secuestrados por terroristas de Al Qaeda se estrellaron contra ellas y provocaron su derrumbe.

En su visita a esta unidad de bomberos Obama, que tuvo ocasión de ver una placa de bronce que en uno de los muros rinde homenaje a los quince caídos, estuvo acompañado por el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani y el comisionado de Bomberos Salvatore Cassano, entre otros.

El presidente saludó uno por uno a cada bombero, ante el vehículo 54.

"Este es un sitio que simboliza el sacrificio extraordinario que se hizo en aquel terrible día hace casi diez años", dijo Obama.

Y al referirse a la muerte de Bin Laden, el presidente aseguró que "lo ocurrido el domingo envía un mensaje: Cuando decimos que no olvidamos nunca, lo decimos en serio".

"Es algo que va más allá de partidos y de Gobiernos... Ustedes siempre tendrán un presidente y un Gobierno que les apoyará", dijo Obama, que no tiene previsto efectuar alocución pública alguna durante esta visita.

Además de saludar a los bomberos, Obama tiene previsto depositar una corona de flores en la Zona Cero, donde se levantaban las Torres Gemelas derrumbadas en los atentados del 11 de septiembre de 2001, y reunirse con familiares de las víctimas.

Según declaró el portavoz presidencial, Jay Carney, la visita "es apropiada tras la exitosa misión para hacer justicia sobre Bin Laden, para reconocer las terribles pérdidas que sufrió Nueva York el 11-S y para reconocer el peso que los familiares y los seres queridos de las víctimas han acarreado desde entonces, hace casi diez años".

La visita, agregó el portavoz, representa un esfuerzo para "intentar ayudar a los neoyorquinos, y a los estadounidenses en general, a volver página".

Bin Laden murió el domingo de varios tiros en la cabeza y el pecho que le dispararon los comandos estadounidenses, que le localizaron en una residencia de la localidad de montaña de Abbottabad, en las cercanías de Islamabad.