El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió la contención frente a responder a cualquier conflicto con una intervención militar y señaló que algunos de los mayores errores que ha cometido su país ocurrieron cuando se precipitó a declarar una guerra. "Sólo porque tengamos el mejor martillo no significa que cada problema sea un clavo", argumentó el mandatario.
"El Ejército es, y siempre será, la columna vertebral del liderazgo de EEUU. Pero la acción militar no puede ser el único, ni siquiera el principal, componente de nuestro liderazgo en cada instancia", dijo Obama en un discurso en la Academia Militar de West Point.
Obama respondió así a sus críticos republicanos del Congreso, que le acusan de haber sido demasiado cauto y haber perdido oportunidades estratégicas clave por negarse a actuar militarmente, especialmente en el caso de Siria.
"Creo en el carácter excepcional de EE.UU. con cada fibra de mi ser. Pero lo que nos hace excepcionales no es nuestra capacidad de desobedecer las normas internacionales y la legalidad; es nuestra voluntad de afirmarlas a través de nuestras acciones", sentenció.
"No todo problema tiene una solución militar. Desde la Segunda Guerra Mundial, algunos de nuestros errores más costosos no han procedido de nuestra contención, sino de nuestra voluntad de precipitarnos a aventuras militares sin pensar en las consecuencias, sin construir legitimidad y apoyo internacional, o consultar con el pueblo estadounidense sobre el sacrificio requerido", sostuvo.
Por tanto, afirmó que EE.UU. "usará la fuerza militar unilateralmente si es necesario, cuando sus intereses básicos lo demanden", es decir, cuando su pueblo o su forma de vida "se vean amenazados o la seguridad de sus aliados esté en peligro", e incluso en esas circunstancias, "la opinión internacional importa".
"Pero cuando los asuntos de preocupación mundial no supongan una amenaza directa a Estados Unidos, entonces el umbral para la acción militar debe ser más alto. En esas circunstancias, no debemos actuar solos", argumentó.
"Deberemos movilizar a nuestros aliados para llevar a cabo acciones colectivas. Debemos ampliar nuestras herramientas para incluir la diplomacia y el desarrollo, las sanciones y el aislamiento, los recursos a la ley internacional, y -si es justa, necesaria y efectiva- la acción militar multilateral", afirmó.
APOYO A LA OPOSICIÓN SIRIA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió aumentar su apoyo a la oposición Siria. Obama aseguró que trabajará con el Congreso para "apoyar a aquellos de la oposición siria que ofrecen la mejor alternativa ante el terrorismo y un dictador brutal".
El gobernante defendió su decisión de no enviar tropas estadounidenses a "esa guerra civil cada vez más sectaria".
5.000 MILLONES PARA UN FONDO DE COOPERACIÓN CONTRA EL TERRORISMO
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que el terrorismo "continúa siendo la mayor amenaza" para el país y anunció la creación de un fondo de cooperación antiterrorista de 5.000 millones de dólares. Este fondo, dijo, permitirá entrenar, crear capacidad y facilitar a los países socios la lucha contra el terrorismo, un enemigo cada vez más difuso, según señaló.
Obama dijo que la principal amenaza "no viene ya de un liderazgo centralizado de Al Qaeda", sino de grupos extremistas y afiliados a esta organización terrorista que actúan en el país en el que están establecidos y atacan objetivos más difíciles de defender.
Recordó, asimismo, los ataques contra un centro comercial en Nairobi o contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Bengasi, donde murieron el embajador Chris Stevens y tres funcionarios estadounidenses.
"Necesitamos una estrategia que se ajuste a esta amenaza difusa", dijo el presidente, que habló de "acciones colectivas" en vez de acciones en solitario.
Este fondo, aseguró, dará la flexibilidad para llevar a cabo diferentes misiones, desde entrenar a fuerzas en Yemen, apoyar a las fuerzas internacionales de paz en Somalia y trabajar con los aliados europeos para asegurar la frontera de Libia o respaldar a las tropas francesas en Mali.