El presidente de EE UU, Barack Obama, ha asegurado que su país está comprometido en lograr la liberación de los ciudadanos estadounidenses injustamente detenidos en el mundo, tras anunciar el final del cautiverio del sargento estadounidense Bowe Bergdahl, que estaba en poder de los talibanes en Afganistán.
"Estamos comprometidos a asegurar la liberación de los ciudadanos estadounidenses que están detenidos injustamente en el extranjero, para que puedan reunirse con sus familias como lo hará Bowe", dijo Obama en una declaración ante la prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.
El mandatario compareció acompañado de los padres del sargento, Bob y Jani Bergdahl, y les aseguró que, durante los casi cinco años en que su hijo estuvo retenido en Afganistán, su país "nunca se olvidó de él". "Estados Unidos nunca deja atrás a nuestros hombres y mujeres en uniforme", sentenció.
LOS TALIBANES LO CELEBRAN
La cúpula taliban recibió hoy con entusiasmo la liberación de cinco insurgentes de alto rango retenidos por EE.UU. y que fueron canjeados por el único prisionero estadounidense cautivo en Afganistán, el sargento Bowe Bergdahl.
"Felicitamos de corazón a toda la nación muyahidín, en particular a todas las amistades y familiares de los cinco líderes talibanes liberados y que permanecieron los últimos 13 años encarcelados en la prisión de Guantánamo", afirmaron los insurgentes en un comunicado.
EL SECRETARIO DE DEFENSA DE EE UU VISITA A AFGANISTÁN
El secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, llegó en visita no anunciada a Afganistán tras la liberación el sábado del único prisionero estadounidense cautivo en el país, el sargento Bowe Bergdahl, canjeado por cinco líderes talibanes.
Hagel aseguró que se reunirá con comandantes del Ejército estadounidense para conocer la situación de seguridad en Afganistán y para confirmar la capacidad del Gobierno afgano de mantener y equipar a sus militares y Policía, según el diario local Khaama.
El secretario de Defensa llegó a la base militar de Bagram, próxima a Kabul, un día después de la liberación en la provincia afgana de Khost del sargento Bergdahl, el único soldado de EEUU que permanecía retenido por los talibanes tras su captura en 2009.
Además la llegada de Hagel se produce tras el anuncio el martes del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre la continuación de las tropas estadounidenses en Afganistán tras la retirada de la misión de la OTAN en el país al finalizar este año.
Estados Unidos pasará de los alrededor de 32.000 soldados actuales a 9.800, y reducirá ese número a la mitad para finales de 2015 y abandonará todas sus bases militares en Afganistán a finales de 2016, cuando Obama ponga fin a ocho años de mandato.
El conflicto afgano se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que propició la caída del régimen talibán en 2001.