El presidente estadounidense, Barack Obama, y la primera dama, Michelle, abrieron las puertas de la Casa Blanca a estudiantes de primaria para que pudieran participar en el tradicional "truco o trato" de la noche de Halloween.
Hasta 5.000 niños de escuelas de los alrededores de Washington y familias militares disfrutaron hoy con el presidente y la primera dama en los jardines de la Casa Blanca de la noche de Halloween, donde recibieron caramelos de la mano del mandatario y su esposa.
La Casa Blanca lució más oscura que nunca con la niebla artificial, las telarañas, fantasmas y calabazas que componen la típica decoración de la noche previa al día de Todos los Santos.
El presidente y la primera dama eligieron vestir de naranja, el color típico de la noche de los muertos en los países anglosajones.
Uno de los disfraces más populares entre los afortunados que pudieron corretear por los jardines de la Casa Blanca fue el del personaje de videojuegos de Nintendo, Mario, entre los niños, y el de Dorothy, la protagonista del Mago de Oz, entre las niñas.