El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envía la próxima semana a Europa a su secretario del Tesoro, Timothy Geithner, para entrevistarse con los principales protagonistas en la crisis de la deuda, de cuya solución depende cada vez más su propio futuro político.
En una semana crítica para el euro, el Gobierno estadounidense pretende emplearse a fondo en la tarea de convencer a los líderes europeos, especialmente en Alemania, de la necesidad de tomar ya decisiones valientes.
La semana que se cierra ha visto por primera vez en muchos meses una evolución positiva en el índice de desempleo en EEUU, que ha descendido del 9 % al 8,6 %, lo que ha devuelto a las autoridades estadounidenses la esperanza de que la economía esté reactivándose.
Todos los observadores coinciden en que sin recuperación económica y sin un aumento sensible del empleo las posibilidades de reelección del presidente Obama en las elecciones de noviembre de 2012 son muy escasas.
Un colapso de la zona euro abortaría sin remedio el despegue de la economía de EEUU, no tanto por sus efectos sobre el comercio como por la onda desestabilizadora que golpearía al sistema financiero estadounidense.
La quiebra de la firma de inversiones MF Global a finales de octubre, como resultado de sus arriesgadas operaciones con la deuda de los países periféricos europeos, fue una confirmación de que el Atlántico ya no es protección frente a las tormentas financieras que llegan de Europa.
La Reserva Federal ha programado para principios de año una nueva ronda de test de estrés con el fin de medir la resistencia real de los bancos americanos a un terremoto financiero importado de la zona euro.
Según el diario "The Washington Post", Geithner no viaja a Europa con ninguna gran propuesta en la maleta.
En realidad, no es la primera vez que el secretario del Tesoro acude a las discusiones entre los europeos.
Ya participó en septiembre en una reunión en Polonia de ministros de Finanzas en la que instó a hacer frente a la situación con energía y explicó a sus colegas algunas de las medidas que había tenido que tomar EEUU para levantar cortafuegos y cortar el pánico provocado por el hundimiento del banco de inversión Lehman Brothers en 2008.
Pero esta vez el responsable estadounidense, un hombre clave cuya influencia sobre Obama ha ido creciendo con el tiempo, no se limitará a contactar a sus homólogos, sino que se reunirá con los máximos líderes en vísperas de una cumbre en la que tendrán que tomar las decisiones definitivas.
Según un comunicado del Tesoro, Geithner llegará el martes a Fráncfort (Alemania) donde se entrevistará por la mañana con el nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi, y con el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.
Por la tarde viajará a Berlín para mantener un encuentro con el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble.
La etapa alemana será sin duda la más delicada.
A los dirigentes estadounidenses les cuesta entender por qué la autoridad monetaria europea no ha intervenido a tiempo con energía en el mercado de la deuda para impedir el contagio de la crisis griega.
A diferencia de lo que ocurre en EEUU, el BCE tiene prohibido comprar directamente deuda a los gobiernos, o lo que es lo mismo, imprimir billetes para financiar sus déficit.
No obstante, el plan que parecen estar diseñando los dirigentes europeos contempla un endurecimiento extraordinario de la disciplina fiscal entre los miembros de la Eurozona, como condición para que el BCE pueda emplear indirectamente sus ilimitados recursos en apoyo de los países acosados.
Una vía para llevarlo a cabo sería prestando dinero al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que éste lo preste a su vez a los estados en dificultades. EEUU es el principal contribuyente al FMI.
El miércoles, el secretario del Tesoro irá a París, donde será recibido por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y se entrevistará con el ministro de Finanzas, Francois Baroin.
Después se trasladará a Marsella para reunirse con el ganador de las recientes elecciones celebradas en España y próximo presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien participará en la ciudad francesa en una cumbre extraordinaria del Partido Popular Europeo.
Por último, el jueves, la víspera de la cumbre de la Unión Europea, Geithner viajará a Milán (Italia) donde se reunirá con el presidente del Consejo de ministros italiano y ministro de Economía y Finanzas, Mario Monti.