El presidente de EEUU, Barack Obama, pidió hoy a los líderes europeos a "actuar rápidamente" para atajar la crisis de la deuda y presentar un "plan claro y concreto" para la cumbre del G20 el mes próximo en Francia.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca para tratar sobre la economía e instar al Congreso a que apruebe su plan de creación de empleo, Obama advirtió que la crisis de la deuda afecta de manera "muy real" a la economía estadounidense y los mercados globales.
Esa crisis, apuntó, es hoy día el principal obstáculo para la recuperación de la economía estadounidense.
"El principal viento en contra que encara la economía estadounidense ahora mismo es la incertidumbre sobre Europa, porque está afectando a los mercados globales", apuntó el presidente, quien indicó que los europeos "tienen que actuar rápidamente".
Subrayó que los líderes europeos "reconocen la urgencia de la situación", pues "nadie va a estar más afectado que ellos" por esas crisis y están decididos a "resolverlo".
Tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, Nicolás Sarkozy, "quieren actuar para impedir que la crisis de la deuda soberana quede fuera de control, o el potencial desmantelamiento del euro... pero su política es complicada".
Recordó que la toma de decisiones se ve complicada por la necesidad de que las medidas reciban el respaldo de los 27 Parlamentos nacionales, lo que hace "muy difícil" "poner en marcha el tipo de medidas coordinadas" necesarias.
La crisis será uno de los asuntos protagonistas en la cumbre del G20, las principales economías del mundo, que tendrá lugar en Cannes (Francia) los 3 y 4 de noviembre.
"Mi gran esperanza es que para cuando llegue la cumbre del G20 tengan un plan de acción muy claro, concreto, que sea suficiente para su objetivo", indicó el presidente estadounidense.
Al comienzo de su rueda de prensa, que se prolongó 77 minutos, el presidente defendió hoy la necesidad de aprobar su plan de creación de empleo, al asegurar que permitirá proteger al país de mayores daños económicos "si la situación en Europa se hace aún peor".
Según el presidente, "no cabe duda de que la economía está más débil ahora que al comienzo del año", entre otras razones por la crisis de la deuda en Europa, a la que se sumó el aumento de los precios de la energía por la inestabilidad en los países árabes y el terremoto y tsunami en Japón.
En un sentido similar se manifestaba, al mismo tiempo, su secretario del Tesoro, Tim Geithner, quien en una comparecencia hoy ante el Comité de Banca de la Cámara de Representantes advirtió hoy de que la crisis de la deuda en Europa supone un "grave riesgo" para la recuperación económica global e instó a reforzar la seguridad financiera en esos países.
"Europa es tan grande y está tan integrada con Estados Unidos y con las economías del mundo que una crisis grave allí podría causar daños significativos al crecimiento aquí y en todo el mundo", indicó Geithner.
En su rueda de prensa hoy, Obama indicó que la economía estadounidense "necesita de verdad una sacudida ahora mismo" para poder recuperar el camino de un crecimiento robusto.
Por ello, pidió que el Congreso someta a votación y dé su visto bueno al plan de empleo lo antes posible.
De otro modo, apuntó, "si no tomamos medidas, podríamos acabar teniendo problemas mas significativos que ahora".
Entre otras cosas, el plan de empleo de Obama, valorado en cerca de 447.000 millones de dólares, prevé inversiones en infraestructura y formación y una serie de incentivos fiscales para estimular las contrataciones.
Para pagarlo, prevé mayores recortes en el presupuesto del Estado y eliminar las desgravaciones a los más acomodados introducidas durante el mandato de su predecesor, George W Bush.
A estas propuestas, los demócratas en el Senado le han añadido la imposición de un impuesto del cinco por ciento a los millonarios.
Preguntado a este respecto, Obama indicó que está "abierto a una variedad de modos para sufragar" el plan.