Obama a Erdogan: "Hay que terminar el trabajo" contra el Estado Islámico

  • EEUU trabaja "contrarreloj" para lograr acuerdo con Rusia sobre Siria
Obama saluda a mariano Rajoy en la cumbre del G-20
Obama saluda a mariano Rajoy en la cumbre del G-20 |Telemadrid

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, valoró hoy el trabajo junto a Turquía para debilitar al Estado Islámico (EI) en Siria, pero comunicó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan: "ahora tenemos que terminar el trabajo".

"Nuestros ejércitos, nuestro refuerzo de la ley y la cooperación en inteligencia han ayudado a hacer retroceder al EI, especialmente a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria. Pero ahora tenemos que terminar el trabajo", dijo Obama a Erdogan en un encuentro en Hangzhou (este de China), donde hoy comienza la cumbre del G20.

Obama y Erdogan acordaron también continuar impulsando una "transición política pacífica" para Siria, afirmó el presidente de EEUU durante el primer encuentro entre ambos desde el fallido golpe de Estado en Turquía del pasado julio.

Por otra parte, el presidente de Estados Unidos aseguró que su Gobierno trabaja "contrarreloj" con Rusia para lograr un alto el fuego en Siria que permita introducir más ayuda humanitaria al país, aunque admitió que es escéptico sobre poder cerrarlo.

"No hemos llegado aún (al final del acuerdo). Y, como es lógico, considerando los fracasos previos en el cese de hostilidades, lo afrontamos con cierto escepticismo", subrayó hoy Obama en una rueda de prensa en Hangzhou (este de China), junto a la primera ministra británica, Theresa May.

Obama defendió la necesidad de negociar con la parte rusa, mientras el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, mantienen discusiones para llegar a un acuerdo de cooperación entre los Ejércitos de ambos países en Siria.

"Creo que es prematuro por nuestra parte decir que el camino está despejado, pero existe al menos la posibilidad de realizar algún progreso", subrayó el presidente estadounidense.

Si bien Obama admitió que garantizar el acceso humanitario sobre el terreno en Siria es el "preámbulo para una transición política" en el país, reconoció que se trata de "un asunto muy complicado".

"Nuestras conversaciones con los rusos son claves porque, si no fuera por ellos, (Bachar al) Asad y su régimen no serían capaces de mantener su ofensiva. Y esas son negociaciones difíciles", dijo.

Y añadió: "mantenemos profundas diferencias con los rusos, tanto en las partes que apoyamos como en el proceso que se requiere para llevar la paz a Siria".

No obstante, Obama afirmó que "merece la pena intentarlo", hasta el punto de que "hay niños y mujeres y civiles inocentes que no pueden conseguir comida o suministros médicos, o tomar un respiro del terror constante de las bombas".

Aunque proclive a negociar con Rusia, Obama advirtió a Moscú de que, "si no vemos ningún avance de los rusos en reducir la violencia y aliviar la crisis humanitaria, entonces es muy difícil ver cómo pasamos a la siguiente fase".

El presidente reconoció el trabajo "contrarreloj" que realizan Kerry y Lavrov para consensuar posturas, así como las negociaciones entre bambalinas de otros oficiales para poder proveer ayuda humanitaria a lugares como Alepo.

En concreto, mencionó al enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, quien "intenta crear una estructura para la transición política a largo plazo".

Se espera que Obama se reúna hoy en Hangzhou, donde hoy comienza la cumbre de líderes del G20, con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan -cuyo Ejército ha intensificado su ofensiva en Siria-, si bien no se cree que mantenga un encuentro oficial con Putin.