El presidente de EEUU, Barack Obama, ha pedido este sábado a los líderes del Congreso que abandonen los "juegos políticos" y logren un acuerdo para aumentar el techo de la deuda que evite una suspensión de pagos, según ha informado la Casa Blanca.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha expresado en un comunicado que Obama ha reiterado durante la reunión que mantuvo en la residencia presidencial con líderes demócratas y republicanos del Congreso su oposición a una extensión a corto plazo de la deuda.
El presidente ha explicado que una extensión a corto plazo podría originar una reducción de la calificación de la deuda "causando daño a nuestra economía y a todos los estadounidenses, que tendrían que pagar tipos (de interés) más altos por sus tarjetas de crédito y por las hipotecas de sus casas y sus coches", ha dicho Carney.
Obama ha considerado que, dada la situación actual, sería "irresponsable" volver a poner la economía estadounidense de nuevo "en riesgo" en tan sólo algunos meses con otra "batalla" para elevar el techo del endeudamiento público.
En este sentido, ha dicho que el Congreso "debe abstenerse de juegos políticos irresponsables con nuestra economía" y, por el contrario, "debe ser responsable y hacer su trabajo, evitando la mora y reduciendo el déficit".
En la reunión de este sábado participaron el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner; el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid; la líder de la minoría demócrata en la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi; el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y el vicepresidente de EEUU, Joe Biden.
Sin fondos
Los congresistas acordaron volver al Capitolio para debatir con sus miembros de sus respectivos partidos el camino a seguir, y, según la Casa Blanca, las conversaciones continuarán a lo largo del día de hoy.
Durante la semana, congresistas demócratas y republicanos se han reunido para tratar de acercar posturas y acordar un plan de reducción del déficit que permita elevar el techo del endeudamiento, actualmente fijado en 14,29 billones de dólares.
De no haber un acuerdo antes del 2 de agosto, según el Tesoro de EEUU, en esa fecha el Gobierno federal se quedaría sin fondos para hacer frente a todas sus obligaciones y debería declararse, parcialmente, en suspensión de pagos.
Obama convocó la reunión de este sábado después de que el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dejara las conversaciones el viernes porque, según dijo, no pudo "conectar" con el presidente para lograr una solución.