La OTAN ha bombardeado hoy el cuartel general del líder libio, Muamar al Gadafi, en Bab el Aziziya, en Trípoli, y el aeropuerto de Maitika, también en la capital, según ha informado el canal de televisión Al Yazira.
La cadena catarí señaló asimismo la detención en Maitika del coronel Al Jituni, considerado como uno de los principales cargos militares vinculados a Gadafi, y de ocho de sus colaboradores.
Fuentes de los rebeldes dijeron también a Al Yazira que han llegado a tomar el control de la histórica ciudad de Tarhuna, 60 kilómetros al sur de Trípoli.
En la operación denominada 'El Alba de la Sirena' por los opositores, los rebeldes se han levantado en barrios orientales de la capital y han comenzado a llegar también a través del mar, procedentes de Misrata. Según las mismas fuentes, las fuerzas opositoras se hallan a unos 27 kilómetros de la capital, donde ya han conseguido controlar al menos cuatro barrios. También informan de que hay milicianos rebeldes que se dirigen hacia la sede de la radio estatal.
Según el grupo 'Feshlum, cuna de los revolucionarios' en Facebook, los rebeldes han conseguido entrar en una sede de los servicios secretos en el barrio de Feshlum, en Trípoli, que ahora sufre bombardeos a manos de las fuerzas leales a Gadafi.
De acuerdo con esta misma página, el número de combatientes que han desembarcado en la capital procedentes de Misrata alcanza los dos centenares.
Se quedará hasta el final
El líder libio, Muamar Gadafi, ha realizado un nuevo llamamiento al pueblo libio a sumarse a su bando en la lucha contra los sublevados y ha prometido que no abandonará el poder, que se quedará en Trípoli "hasta el final".
"Hasta la última gota de sangre estaremos aquí defendiendo la ciudad", ha afirmado Gadafi en su discurso emitido sin imágenes, solo con sonido, por la televisión estatal.
Gadafi ha señalado que "teme que Trípoli arda en llamas" y emplaza por ello a los libios a que se dirijan desde todas las regiones del país hacia la capital para liberarla. "La batalla se decidirá por el pueblo, por la masa de todos los libios que deben venir a Trípoli", ha indicado. En ese sentido, ha prometido que repartirá armas para combatir a los rebeldes.
El dirigente libio ha concluido su intervención prometiendo la victoria. "No necesitamos rendirnos a los traidores. Nunca nos rendiremos. Venceremos, venceremos", ha proclamado.