La policía federal belga lleva a cabo una nueva operación antiterrorista que ha incluido 22 registros en todo el país y al menos cuatro detenciones, informó la fiscalía federal. Se trata de una "operación de envergadura", dentro de una investigación antiterrorista ligada a la problemática de los viajes de ciudadanos belgas hacia Siria, ha indicado la fiscalía federal.
El pasado 15 de enero tuvo lugar en el país una operación antiterrorista en seis ciudades del país contra una supuesta célula yihadista que pretendía atentar de forma inminente contra la Policía y que terminó con trece detenciones y dos muertos.
REGISTROS
De los registros que se realizan, cuatro han tenido lugar en Amberes, once en Masseik (localidad junto a la frontera con Holanda), una en Kinrooi (también junto a la frontera neerlandesa), dos en Houthalen-Helchteren (noroeste del país), una en Genk (este de Bélgica) y otra en el distrito de Molenbeek, en Bruselas. En ninguno de ellos se ha encontrado ningún arma durante los registros, indicaron las fuentes.
Los cuatro detenidos comparecerán ante un juez de instrucción, que decidirá a lo largo del día si los sospechosos deben ser acusados de cargos, indicó la fiscalía. Según el ministerio público, las personas objeto de la operación de hoy son sospechosas de querer viajar a Siria para combatir en una organización terrorista.
El objetivo de la acción llevada a cabo por la policía sería desmantelar una organización que procedía al reclutamiento y envío de personas al extranjero. La fiscalía ha precisado, por otra parte, que no hay ningún vínculo entre este caso y la operación antiterrorista relativa a la célula de Verviers llevada a cabo hace unas semanas, ni con los atentados de París, según un comunicado.
Tras el operativo antiterrorista del 15 de enero el Gobierno federal acordó elevar el nivel de alerta en el país por posible amenaza terrorista, que subió del 2 al 3 y quedó a un peldaño del máximo. Además, se propuso un plan antiterrorista que ha permitido a los militares salir a las calles para vigilar lugares considerados "sensibles", como sinagogas, embajadas o instituciones europeas.
NO PREPARABAN SU SALIDA DEL PAÍS
El ministro belga de Justicia, Bart Tommelein, dijo que la operación antiterrorista en Bélgica, que ha incluido 22 registros en todo el país y al menos cuatro detenciones, no iba dirigida a evitar "salidas inmediatas" de los sospechosos del país.
"Las detenciones no tenían por objeto evitar marchas inmediatas, pero hay que esperar información más detallada de la Fiscalía federal", señaló Tommelein a la prensa en el marco de la reunión informal de ministros de Justicia de la UE, que se celebra hoy en Riga.
"Creo que por el momento la operación ha terminado. Cuatro personas han sido detenidas y ahora un juez de instrucción va a decidir si son arrestadas o no", añadió. El ministro recordó que ya hubo una operación en Bélgica hace semanas y destacó que fue posible reaccionar tan rápido gracias a la cooperación entre los diferentes países.