Un total de 78 personas, entre militares y civiles, fallecieron hoy al estrellarse un avión cerca de Guelmim, en el sur de Marruecos, en las proximidades del Sáhara Occidental, según fuentes militares marroquíes. Las víctimas, a las que hay que añadir dos heridos, son miembros de las Fuerzas Armadas Marroquíes más doce familiares, añadieron fuentes locales en la provincia de Guelmim.
El rey Mohamed VI de Marruecos declaró horas después tres días de duelo nacional a partir de hoy martes, con la bandera a media asta en todos los edificios públicos.
El avión, un Hércules C-130 de transporte de tropas, con una capacidad máxima de 90 personas y con 80 pasajeros a bordo, procedía de Dajla, en el sur del Sáhara Occidental, y se dirigía a Kenitra, 40 kilómetros al norte de Rabat, según las primeras versiones. Sin embargo, un comunicado posterior de las Fuerzas Armadas Reales señaló que el avión cubría el trayecto Agadir-Guelmim-Dajla, es decir, de norte a sur.
En todo caso, y debido a la densa niebla que envolvía la ciudad de Guelmim en torno a las 09.00 de la mañana de hoy (08.00 GMT), el avión perdió visibilidad cuando se aproximaba al aeródromo de la ciudad y chocó contra una montaña, según dijeron a Efe fuentes del gobierno provincial local.
El aterrizaje en Guelmim entraba dentro de las previsiones de vuelo, lo mismo que otro aterrizaje que habían tenido lugar poco antes en El Aaiún, añadieron las fuentes.
Las autoridades provinciales, con el gobernador Abdallah Amimi a la cabeza, se desplazaron de inmediato al lugar de los hechos, una zona montañosa en las afueras de Guelmim, para hacerse cargo de las tareas de rescate, al frente de equipos militares y de protección civil.
En el avión viajaban, además de los nueve miembros de la tripulación, sesenta militares y once civiles, pero se ignora hasta el momento si había niños entre las víctimas, ya que la información se está filtrando a cuentagotas y la casi totalidad de fuentes remiten a los comunicados militares.
Tampoco se sabe cuántos oficiales hay entre los muertos y si hay algún alto cargo militar entre ellos.
Fuentes de Protección Civil dijeron que el número de pasajeros era de 80, pues uno de ellos no llegó a subir al avión pese a estar en las listas, e insistieron en que había dos heridos en la unidad de reanimación del Hospital Militar de Guelmim. Los mismos datos fueron confirmados por fuentes provinciales en el gobierno de Guelmim.
Ningún cadáver o herido fue dirigido al hospital civil, según dijeron fuentes de este establecimiento.
El accidente guarda ciertas similitudes con el sufrido por un avión español en Trebisonda (Turquía) en 2003, cuando un Yak-42 que traía a militares españoles de regreso de su misión en Afganistán se estrelló en una montaña por culpa de la niebla, causando la muerte de 62 personas.
El avión estrellado es un Hércules C-130 "modelo H", que data de los años 70, un modelo que entraba dentro de los planes de modernización de las Fuerzas Armadas Marroquíes para ser sustituidos por el llamado "modelo J", según fuentes militares. Con una capacidad máxima de transporte de 90 personas, el avión transportaba a un grupo de militares destacados en el Sáhara Occidental, región donde se calcula que hay concentrados más de 150.000 soldados de las Fuerzas Armadas Reales de las tres ramas.
El Hércules es un avión de transporte polivalente que puede llevar tanto materiales como tropas. Lockeed empezó a construirlo en 1954 tras cumplir los requisitos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
El C-130 fue diseñado originalmente para el transporte de tropas, carga y evacuaciones médicas. Sin embargo, es empleado en una gran variedad de funciones de apoyo y asalto aéreo, de búsqueda y rescate, como soporte a la investigación científica, en labores de reconocimiento meteorológico, de lucha contra incendios, o de reabastecimiento en vuelo, así como de patrulla marítima.