Dos supuestos jefes guerrilleros de las FARC conocidos con los alias de "Jaimito" y el "Burro" murieron en el suroeste de Colombia en una operación de las fuerzas de seguridad del Estado, informó hoy el Ministerio de Defensa.
Los rebeldes forman parte del bloque occidental de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), murieron tras un bombardeo realizado en una zona montañosa de la población de Toribío, en el convulso departamento del Cauca.
Los detalles de la operación serán dados a conocer este lunes por el ministro colombiano de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, en una conferencia de prensa que ofrecerá junto con la nueva cúpula militar.
Luego de pacientes seguimientos, los cuerpos de inteligencia del Estado lograron ubicar el campamento en donde estaban los dos guerrilleros, según diversos medios locales, versión que no ha sido confirmada oficialmente.
Los muertos eran cercanos a Édgar López Gómez, alias "Pacho Chino", a quien inteligencia de la Policía le atribuye ser el autor de la escaladas terroristas en el Cauca.
Este revés supone un nuevo golpe a las estructuras de las FARC toda vez que en las últimas semanas perdieron a alias "Zeplin" y "Caliche", en dos operaciones del Ejército.
Jesús Antonio Plata Ríos, alias "Zeplin", murió el 9 de este mes en el departamento del Cauca, donde operaba este jefe guerrillero que llevaba 30 años en las FARC.
El jefe de la columna móvil Jacobo Arenas de las FARC, Leonidas Zambrano Cardozo, alias "Caliche" murió junto a otros seis guerrilleros el pasado día 3 de agosto en el departamento Nariño, fronterizo con Ecuador.
Zambrano Cardozo, de 49 años en el momento de su muerte, llevaba un cuarto de siglo en las FARC y era el máximo jefe de la columna móvil Jacobo Arenas desde hacía diez años.
Las muertes se producen en coincidencia con el viaje de los negociadores del Gobierno a los diálogos de paz con las FARC en La Habana, en donde a partir de este lunes volverán a reunirse en el Palacio de Convenciones.
El presidente Juan Manuel Santos envió ayer a las FARC un mensaje de compromiso con el diálogo, pero apero reiteró que no se bajará la guardia en la lucha contra los grupos guerrilleros.
Las partes, que se reúne desde noviembre pasado en La Habana, ya firmaron un acuerdo sobe tierras, el primer punto de la agenda acordada y discuten el referente a la participación política, uno de los más espinosos de los cinco temas previstos, porque supone la incorporación de las al sistema democrático. EFE
