Un bebé de un mes y medio y un hombre de 68 años son las primeras víctimas mortales de las lluvias torrenciales que sufre el Líbano desde el sábado, que han provocado inundaciones, caída de árboles, desprendimientos, cierre de carreteras y caos circulatorio, segun fuentes policiales.
El bebé murió por la inundación de un campamento de beduinos en la región de Iklim el Jarrub (sureste), añadieron las fuentes, que señalaron que se han cerrado carreteras y caminos en todo el país para evitar nuevas víctimas, ya que muchos se han convertido en cauces de riadas.
Mientras, el hombre, identificado como Joseph Antoine Sfeir, falleció después de que su coche patinase a causa de las intensas lluvias en la carretera entre Zhaima y Mansurieh, al norte de Beirut.
Está previsto que las lluvias torrenciales, que proceden de una borrasca procedente del este de Rusia, continúen tres días más.
La Cruz Roja Libanesa anunció, por su parte, que una persona resultó herida en el norte de Beirut tras el derrumbe parcial de un muro sobre la carretera y que sus equipos han tenido que trasladar a 34 personas a los hospitales desde el sábado.
La caída de árboles tanto en Beirut como en las provincias ha provocado asimismo daños materiales, mientras que muchos cultivos se han visto anegados.
La situación de caos reinante en el país ha provocado severas críticas contra el Gobierno en las redes sociales, por no haber tomado medidas adecuadas para prevenir el caos en las carreteras.
El ministro del Interior, Maruan Charbel, aseguró hoy a la emisora "La Voz del Líbano" que las fuerzas de seguridad están en estado de alerta desde hace tres días y pidió a los trabajadores municipales que abran de manera urgente las alcantarillas obstruidas.