Siete soldados internacionales, tres militares afganos y un civil del país asiático murieron hoy al estrellarse en el sur de Afganistán un helicóptero de la misión de la OTAN (ISAF), informó el organismo multilateral.
En un comunicado, la ISAF dijo haber iniciado una investigación para esclarecer "la causa" del siniestro del aparato y precisó que tres de los fallecidos son soldados estadounidenses bajo mando militar de ese país.
La misión aliada rehusó, no obstante, detallar las nacionalidades de los cuatro militares extranjeros restantes, una prerrogativa que corresponde a cada país miembro de la ISAF.
Según el comunicado, el civil muerto es un intérprete afgano.
Los accidentes de helicópteros de las fuerzas internacionales son relativamente frecuentes en Afganistán puesto que gran parte de los desplazamientos de sus soldados en el interior del país se realizan de esta manera.
El último gran siniestro de este tipo tuvo lugar el pasado marzo en las afueras de Kabul, donde 12 soldados turcos de la ISAF y dos civiles afganos murieron al estrellarse un helicóptero del Ejército de Turquía.
Y hace poco más de un año, treinta soldados de EEUU y siete afganos murieron en el centro de Afganistán al estrellarse el aparato en que volaban en el transcurso de una operación contra los talibanes, que dijeron haber derribado el aparato.
Aquel incidente fue considerado el más sangriento para las tropas estadounidenses desde el inicio en el año 2001 de la invasión a Afganistán y caída del régimen integrista talibán.
Las tropas internacionales comenzaron en julio de 2011 a retirarse gradualmente del país y a transferir la competencia de la seguridad al Ejército y Policía afganos.
Este proceso debe concluir en 2014, de acuerdo con la hoja de ruta prevista.