Al menos cinco civiles fallecieron hoy en dos explosiones en la capital iraquí, una de ellas provocada por un terrorista suicida que detonó su cinturón de explosivos cuando las fuerzas de seguridad le abatieron y en una explosión.
Fuentes de seguridad informaron a Efe de que una unidad compuesta por miembros del Ejército mató al terrorista suicida, que pretendía inmolarse en las cercanías de una estación de transporte público, en el barrio de Alaui, en el centro de Bagdad.
En el momento en el que fue abatido, el suicida hizo explotar el cinturón que llevaba, lo cual provocó la muerte de una persona que se encontraba en el lugar e hirió a nueve, tras lo cual las fuerzas de seguridad acordonaron la zona por temor a que hubiera un segundo terrorista, añadió la fuente.
Por otra parte, la fuente informó de que un ataque con bomba fue perpetrado contra un vehículo perteneciente a un miembro de la milicia suní Consejos de Salvación, en el barrio de Arab Yabur, en el sur de Bagdad.
Un miliciano de ese grupo, que lucha contra los yihadistas, pereció en la explosión, junto a tres miembros de su familia, que viajaban en el mismo vehículo.
En la noche local de ayer, dieciséis personas fallecieron en un doble atentado terrorista perpetrado contra un centro comercial en el este de Bagdad y cuya autoría fue atribuida al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Estos días, las calles de Bagdad se llenan por las noches, debido a las altas temperaturas diurnas y ante la proximidad de la festividad musulmana del Aid al Adha (fiesta del sacrificio), que comienza el lunes, por lo que los residentes salen a hacer sus compras y a pasear.