El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha prometido mejoras sociales y la profundización del proceso de regionalización en las "provincias del sur", término empleado para denominar al Sáhara Occidental, en su discurso pronunciado con motivo del 35º aniversario de la Marcha Verde. Sin embargo, ha arremetido duramente contra Argelia --supuesto soporte del Frente Polisario-- y ha destacado el retorno masivo a la "Madre Patria" desde los campamentos de refugiados de Tinduf.
"Las provincias saharauis tendrán la primacía (en el desarrollo de la regionalización avanzada) con todo cuanto ello implica como ampliación de la gestión democrática regional y refuerzo de los derechos humanos a través de mecanismos regionales y locales, así como facilitándoles todas las condiciones para que encabecen la descentralización", explica el mandatario alauí.
Mohamed VI promete también Agencia para el Desarrollo de las Provincias del Sur, "proyectos de desarrollo humano (...) que generan oportunidades de empleo para los jóvenes y refuerzan la justicia social, y en facilitar las condiciones de acogida y apoyo a la inserción de los retornados", así como la renovación y ampliación de competencias del Consejo Real Consultivo para los Asuntos del Sáhara (CORCAS), el organismo político que elaboró la Iniciativa de Autonomía, actual postura oficial marroquí en las negociaciones sobre el contencioso del Sáhara.
Sin embargo, el rey marroquí señala que esta estrategia debe ir acompañada de una "movilización popular y el apoyo a los esfuerzos permanentes de la diplomacia oficial" desde el Parlamento, los partidos políticos, las asociaciones de Derechos Humanos, las ONG y los medios de comunicación, "para defender la justicia de nuestra causa".
NEGOCIACIONES CON EL POLISARIO
El discurso por el aniversario de la "gloriosa Marcha Verde" tiene lugar a dos días de la reanudación de los contactos entre Marruecos y el Frente Polisario auspiciadas por la ONU y, en ese sentido, Mohamed VI ha asegurado que "Marruecos seguirá cooperando sinceramente con el Secretario General de la ONU y su Enviado personal, a fin de hallar una solución política definitiva". Sin embargo, el monarca insiste en calificar de "artificial" el contencioso y defiende la Iniciativa de Autonomía como única fórmula para resolverlo.
"Nuestro país no va a permitir ninguna violación, modificación o puesta en duda de la marroquidad de estas zonas, ni cualquier intento provocativo de imponer un hecho consumado o cambio del statu quo", apostilló.
Mohamed VI destaca la "postura clara, dialogante y realista de nuestro país" y acusa al Polisario de "eludir sus responsabilidades y emprender maniobras hostiles a la creativa dinámica lanzada por nuestra Iniciativa de Autonomía". Por ello emplaza a la ONU a señalar a "los responsables del bloqueo del proceso de negociaciones", obstinados en el "inmovilismo, terquedad y división".
Además, pide que Naciones Unidas asuma su responsabilidad y ponga fin a las "constantes violaciones de las convenciones internacionales humanitarias, cometidas por Argelia, caso inédito y sin precedentes".
El rey insistió en la tesis de que los refugiados de los campamentos de Tinduf, bajo control del Polisario, son "fieles súbditos" marroquíes secuestrados por las milicias polisarias, meras marionetas de Argelia. Así, denuncia la "el asfixiante bloqueo que están conociendo", el "opresión, terror, vejación y suplicio padecen nuestros hijos en los campos de Tinduf", por lo que "han optado por retronar masivamente a la Madre Patria, como respuesta espontánea a la Iniciativa de Autonomía y al proyecto de regionalización avanzada".
"Jamás abandonaremos a nuestros fieles súbditos de los campamentos de Tinduf, estén donde estén, a la vez que no escatimaremos esfuerzo alguno para que alcancen sus derechos fundamentales de libertad de expresión, circulación y retorno a la Madre Patria", aseguró.