Los delegados del Partido Republicano designarán este martes a Mitt Romney como su candidato a la presidencia de Estados Unidos y rival del actual presidente, el demócrata Barack Obama, en las elecciones del 6 de noviembre.
La jornada de hoy, cuyo comienzo está previsto a las 18.00 GMT, será la primera de la Convención nacional de Tampa con una agenda completa tras la suspensión el lunes de los trabajos debido a los trastornos logísticos causados por la entonces tormenta tropical "Isaac".
El aumento de "Isaac" a huracán de categoría 1 y la amenaza que representa para la costa del golfo de México, incluida la ciudad de Nueva Orleans, podría originar todavía más cambios en el desarrollo de la Convención Republicana.
Romney, que no tenía previsto viajar a Tampa hasta la víspera de su intervención el jueves ante los delegados, ha adelantado a hoy su viaje, para estar junto a su esposa, Ann, quien pronunciará esta noche uno de los discursos principales de la sesión.
Los delegados comenzarán a comunicar su voto, estado por estado, a partir de las 21.00 GMT, y, una vez concluido, los oradores ocuparán la tribuna y se dirigirán a la asamblea republicana a partir de las 23.00 GMT.
El partido comunicará hoy también su plataforma electoral, que recogerá la posición de los conservadores en cuestiones como el aborto, el uso de los anticonceptivos, el papel de la religión en la vida pública, el futuro de la sanidad y los beneficios sociales y la respuesta a la inmigración ilegal.
Con 1.575 delegados atribuidos durante la fase de "caucus" (asambleas) y primarias, Romney tiene garantizada desde hace meses la candidatura, pero no se descarta que los partidarios del congresista ultraliberal Ron Paul, un crítico del aparato del partido, intenten llamar la atención esta noche durante el voto. En estados como Nevada, Luisiana, Maine, Minesota y Oklahoma Paul obtuvo un número significativo de delegados.
Después de la designación, en el horario de máxima audiencia televisiva, hablarán primero Ann Romney y después el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, a quien se ha reservado uno de los discursos estelares en esta convención.
Christie, de quien se dijo que competiría con Romney en las primarias y también que sería su candidato a la vicepresidencia, se ha labrado un gran prestigio como gobernador capaz de hacer avanzar las leyes pese a tener enfrente una asamblea dominada por los demócratas.
Romney tiene que aprovechar estos días para tratar de entusiasmar a los miembros dubitativos de su partido e inclinar del lado republicano a los indecisos de todo el país. Las encuestas muestran un virtual empate entre él y Obama en la intención de voto a poco más de dos meses de la elección presidencial.
En declaraciones realizadas el lunes en Massachusetts, donde ha estado preparándose para la Convención, el candidato republicano adelantó que le gustaban cómo habían quedado finalmente su discurso y, en especial, el de su mujer.
Con un perfil moderado, que se ganó durante los años en que fue gobernador de Massachusetts, uno de los más liberales de EEUU, Romney sigue levantando el recelo de los delegados afines al movimiento Tea Party y el de un amplio sector evangélico al que no convence su confesión mormona.
Algunos expertos congregados en la Convención Republicana de Tampa consideran que es importante constatar cuánto entusiasmo levantará Romney en su discurso de aceptación de la candidatura programado para el jueves.