Unas 6.000 personas de numerosos países rindieron hoy homenaje a los cerca de 190.000 prisioneros del campo de concentración nazi de Mauthausen, y apelaron a la vigilancia para evitar que la barbarie vuelva a golpear a Europa.
A la ceremonia asistieron 25 supervivientes, comitivas de diversos países, así como la cúpula del Gobierno de Austria, altos representantes de otras naciones, miembros del cuerpo diplomático, destacadas personalidades y artistas.
El acto en el antiguo campo de Mauthausen (Alta Austria, a unos 160 kilómetros de Viena), liberado hace 71 años y donde unos 90.000 deportados de una treintena de países fueron asesinados o murieron por las condiciones infrahumanas de los trabajos forzosos, se celebró esta vez bajo el lema "Solidaridad internacional".
El presidente del Comité Mauthausen, Willi Mernyi, recordó lo importante que fue la solidaridad entre los internados en el campo, que superó la diversidad de nacionalidades, ideologías políticas o religiones.
"Los supervivientes nos revelaron lo que puede significar la solidaridad internacional", dijo en palabras transmitidas por la televisión y radio pública ORF.
Por su parte, el canciller interino de Austria, Reinhold Mitterlehner, instó a velar porque nada parecido vuelva jamás a ocurrir.
"Necesitamos una cultura fuerte y viva de memoria histórica, para poder sacar las conclusiones correctas del capítulo más oscuro de nuestra historia", declaró.
La comitiva española, de unas 60 personas, ha estado encabezada por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, quien, en un acto aparte organizado por la Asociación Amical Mauthausen en el Memorial a los Españoles Republicanos del campo, rindió homenaje a las víctimas españolas.
Considerados por los nazis como apátridas y enemigos políticos del Tercer Reich, 7.532 españoles fueron deportados a Mauthausen, de los que murieron unos 5.000.
"Debemos estar agradecidos y recordar a estos españoles republicanos", cuyo sueño de un país democrático se consiguió mucho después y es hoy una realidad en España, dijo a Efe Ybáñez, en conversación telefónica tras concluir la ceremonia.
También destacó la importancia de proyectar a la actualidad las lecciones aprendidas del horror, y "no pensar que estamos vacunados" contra este tipo de flagelo, sino que debemos mantenernos "vigilantes" para que nada parecido se pueda volver a producir.
Por otro lado, fue "muy emocionante" ver "cómo en la barbarie del campo de concentración surge la solidaridad, comentó el secretario de Estado, y contó cómo algunos supervivientes se dirigieron a jóvenes estudiantes al recordar la ayuda que recibieron de otros reclusos y que en algunos casos les salvó la vida.
El Memorial de Mauthausen publicó hoy un "libro de conmemoración" con los datos de las vidas de 84.270 víctimas mortales del campo, que, reconstruidas por científicos durante años, devuelve a muchas de ellas una identidad que hasta ahora se había reducido tan solo a las fechas de nacimiento y muerte.