El fundador de la petrolera Yukos, Mijaíl Jodorkovski, y su socio Platón Lébedev fueron declarados culpables de los delitos de robo y blanqueo de dinero tras un proceso de 22 meses, que la defensa no vaciló en calificar de "farsa judicial". El juez del tribunal del distrito Jamóvniki de Moscú Víctor Danilkin consideró probada la culpabilidad de los acusados en todos los episodios que se les imputaban, salvo uno, la apropiación de las acciones de la Compañía Petrolera Oriental, por prescripción del delito.
La acusación ha solicitado para Jodorkovski y Lébedev una pena de 14 años de prisión por el presunto robo de 218 millones de toneladas de crudo por valor de 27.000 millones de dólares a Yukos y de blanqueo de dinero.
El comienzo de la lectura de la sentencia, que podría llevar varios días, concitó no solo la atención de los medios informativos, sino que congregó en la inmediaciones del tribunal a centenares de partidarios de Jodorkovski que llegaron hasta allí para expresarle su apoyo.
El fundador de Yukos y su socio fueron condenados en mayo de 2005 a ocho años de prisión por evasión tributaria y otros delitos económicos de los que ambos empresarios se declaran inocentes.
Jodorkovski ha denunciado que el segundo proceso en su contra, al igual que el primero, tiene motivaciones políticas y busca legitimar el desmantelamiento de Yukos, que fue la mayor petrolera privada de Rusia, y la venta de sus activos a la estatal Rosneft.
El dirigente opositor y ex viceprimer ministro ruso Borís Nemtsov afirmó que la sentencia inculpatoria contra Jodorkovski y su socio es una "noticia horrorosa". "Es una noticia horrorosa. Hoy era un día crucial. La sentencia inculpatoria contra Jodorkovski y Lébedev significa el pisoteo de la ley, el derecho y la Constitución", dijo Nemtsov en unas declaraciones a la agencia Interfax.
El político opositor, uno de los líderes del movimiento "Solidaridad", indicó que la decisión judicial "marca un giro muy triste en la vida del país". "La sentencia inculpatoria contra Jodorkovski y Lébedev pone una cruz sobre todos los discursos sobre la modernización (del país)", dijo Nemtsov, en alusión a la principal meta que se ha propuesto para su gestión el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev.
Por su parte, Andréi Makarevich, una de las grandes figuras del rock ruso, que junto con otros artistas recientemente pidió a Medvédev que garantizara la independencia de los jueces, calificó de "vergüenza" el proceso contra Jodorkovski. "Es una vergüenza para toda nuestra justicia y para el país de cara al mundo", dijo el cantante y compositor.
La defensa de los empresarios anunció inmediatamente, sin esperar el anuncio de la pena, que recurrirá la sentencia. En una declaración pública, los abogados subrayaron que "el hecho de que después de 22 meses de una parodia de proceso judicial se haya dictado una sentencia inculpatoria confirma que el sistema judicial ruso depende completamente de funcionarios corruptos que continúan viendo en Jodorkovski una amenaza". "Este proceso es una farsa judicial; las acusaciones son absolutamente falsas, pero temo que la pena será muy real", dijo Vadim Kliuvgant, uno de los letrados del equipo de la defensa de Jodorkovski.
Según los abogados de los defensores, las autoridades rusas se esforzaron por darle al proceso una apariencia de legitimidad: a los acusados se les dejó hablar en el juicio sin limitaciones, pero el juez no permitió a la defensa incorporar a la causa las pruebas de su inocencia.
Acusaron al primer ministro, Vladímir Putin, de "presionar abiertamente" al tribunal, cuando el 16 de diciembre declaró que la culpabilidad de Jodorkovski había sido demostrada en el juicio y que tenía que estar en la cárcel.