La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció hoy los "progresos" de Grecia aunque le exigió que lleve a cabo más esfuerzos para superar la crisis. "Cada día se están dando progresos en la gestión de estas difíciles tareas", aseguró la mandataria alemana en una rueda de prensa junto al primer ministro griego, Andonis Samarás, en Atenas, donde se encuentra de visita oficial. "Si no resolvemos los problemas ahora, volverán a aparecer más adelante de forma más dramática", agregó para solicitar a Atenas más esfuerzos.
Así, instó al Gobierno heleno a seguir con esos esfuerzos, en referencia las nuevas medidas de austeridad que debe aprobar Atenas, aunque subrayó también la necesidad de medidas que impulsen el crecimiento. "Hemos coincidido que además de las medidas de ahorro y las reformas estructurales, debe llegar también un impulso para el crecimiento", destacó la mandataria.
Samarás, por su parte, aseguró que "Grecia está decidida a llevar a cabo las reformas necesarias para acabar con la crisis", aunque pidió "un poco de oxígeno". "Le he explicado que el pueblo griego sufre y que no pide más dinero, sino un poco de oxígeno", afirmó.
Entre las medidas discutidas con el primer ministro griego, según dijo Merkel, están la recepción de nuevos fondos para Grecia. "Son necesarias medidas para el crecimiento y haremos todo lo posible para que Grecia pueda percibir capitales del Banco Europeo de Inversiones. En las próximas reuniones de las instituciones europeas debemos decidir a que fondos puede tener acceso Grecia", explicó la canciller.
"Alemania quiere ser un buen socio y un buen amigo", agregó Markel. Sin embargo, Merkel no quiso avanzar qué sucederá con el nuevo tramo de ayuda financiera, por valor de 31.500 millones, que Atenas espera recibir cuando apruebe las nuevas medidas.
Preguntado por ese asunto, la canciller germana dijo que hay que "esperar al informe de la troika", que integran la Comisión Europea, el BCE y el FMI. "El primer ministro (griego) nos ha informado sobre las reformas que han llevado a cabo", dijo Merkel, que agregó que así ha podido conocer los pasos que tomará el Gobierno hasta que se publique el informe de la troika en próximas fechas.
EN MEDIO DE UNA GRAN TENSIÓN
La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha aterrizado hoy en Atenas para iniciar su primera visita a Grecia desde el inicio de la crisis financiera.
Merkel fue recibida en el aeropuerto internacional por el primer ministro griego, Andonis Samarás, y por varios ministros del Gobierno. Tras la ceremonia de bienvenida con honores militares, los dos mandatarios se dirigieron a la sede del Gobierno para la primera reunión de trabajo, en una visita que solo durará varias horas.
Los principales sindicatos griegos han convocado para hoy protestas y manifestaciones contra la visita de Merkel y en rechazo a las duras condiciones de ahorro impuestas a Grecia a cambio de ayuda financiera, una política de austeridad de la que Alemania es la principal valedora.
Unos 7.000 policías han sido desplegados en Atenas, con unidades de francotiradores protegiendo el recorrido de la comitiva de Merkel.
Para evitar percances, la Policía ha decretado la "prohibición de reunión pública" en una extensa área del centro de Atenas, aunque sí se permitirá la manifestación de los sindicatos, así como otra convocada por el Partido Comunista, pero no otra a la que ha llamado un partido nacionalista frente a la embajada de Alemania.
También se ha decretado el cierre en seis céntricas estaciones de metro para dificultar el acceso de los manifestantes al centro de la ciudad, y el resto del transporte no funcionará durante varias horas en torno al mediodía. Además, serán desplegados más de 6.000 agentes de policía y francotiradores de las unidades especiales vigilarán el recorrido de Merkel.