La canciller alemana, Angela Merkel, garantizó hoy que se esforzará al máximo para que el próximo Gobierno trabaje por los ciudadanos de Alemania y para que el país tenga "una voz fuerte" en Europa, junto a Francia, ante retos globales como el comercio internacional.
"Es importante que el Gobierno comience a trabajar rápido y yo como posible canciller, espero ser elegida, pondré todo mi empeño para que este gobierno trabaje bien para los ciudadanos de Alemania", manifestó Merkel en su primera declaración después de que ayer los militantes del Partido Socialdemócrata (SPD) diera luz verde a la gran coalición.
Con la sesión de investidura prevista para el 14 de marzo, Merkel recordó que cada día se escucha que "se necesita Europa, que se necesita una voz fuerte de Alemania, junto a Francia y otros socios europeos" ante, por ejemplo, la guerra siria, la competencia de China o las nuevas reglas en el comercio internacional.
Sin citar de forma expresa los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a la importación de acero y aluminio, Merkel destacó que muchos puestos de trabajo en Alemania dependen de la respuesta de Europa y subrayó así la necesidad de un gobierno con capacidad de actuar en breve.
La canciller se felicitó en ese contexto por los resultados de la consulta interna socialdemócrata y consideró que son una "muy buena base para el trabajo conjunto en el gobierno".
A su juicio, lo importante es que el Ejecutivo comience a trabajar en los próximos días sobre la base del acuerdo de coalición, "un libro lleno de mandatos y tareas". Los ciudadanos tienen derecho a contar con un gobierno casi seis meses después de las elecciones y "es importante que en unos días empiece", insistió.
Los futuros ministros, avanzó Merkel, tienen una gran tarea por delante para poner en marcha los proyectos centrados en los puestos de trabajo del futuro, en preservar el estado del bienestar e igualar las condiciones de vida en Alemania.