La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, se reunirán el próximo miércoles para tantear, por primera vez, la posibilidad de cooperar para formar gobierno, informaron hoy fuentes de socialdemócratas y conservadoras.
Según informaron medios alemanes, el encuentro no es una reunión formal de sondeo sino una primera cita informal entre los líderes después de que el SPD votase ayer en su congreso federal a favor de abrir "conversaciones constructivas y abiertas" con el bloque conservador sobre la posibilidad de formar gobierno.
Esto significa que los socialdemócratas acceden a dialogar con los cristianodemócratas de Merkel, pero sin comprometerse a que automáticamente las conversaciones desemboquen en un acuerdo de gobierno para reeditar la gran coalición de la legislatura pasada.
La decisión, que provocó un encendido debate en el congreso socialdemócrata y fisuras en sus filas, logra desbloquear la situación política en Berlín tras el colapso de las conversaciones que mantenían conservadores, liberales y verdes para formar un tripartito con los resultados electorales del 24 de septiembre.
Entonces el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, convocó a Merkel y Schulz a un encuentro conjunto en el que les pidió responsabilidad y diálogo para evitar la posibilidad de nuevas elecciones, haciendo que el líder socialdemócrata -que hasta entonces había afirmado que iba a la oposición- cambiase su posición.
Al encuentro del próximo miércoles, que tendrá lugar por la tarde en Berlín, acudirá también Horst Seehofer, presidente de la Unión Socialcristiana (CSU), formación hermana de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, así como los jefes de los grupos parlamentarios conservador y socialdemócrata.
Tras este encuentro, la dirección del SPD debe aprobar el inicio de la primera fase de los contactos bilaterales y luego, según se aprobó ayer en el congreso federal, un congreso extraordinario del SPD debe autorizar el inicio de la segunda fase de negociaciones.
Además, el acuerdo final debe ser ratificado en un referéndum por la militancia socialdemócrata.