Unas 50 personas han sido detenidas y cinco han resultado heridas hoy en Atenas durante los disturbios aislados que se registraron al final de la multitudinaria marcha contra los recortes que ultima el Gobierno, informó la Policía. Las marchas con motivo de la huelga general que ha paralizado el país ha reunido en Atenas a decenas de miles de personas, 45.000 según la última estimación de Policía, en una manifestación en el centro de la ciudad.
"ABAJO EL GOBIERNO Y LA TROIKA"
Movilizados con lemas como "Abajo el gobierno y la troika" y "Cuando la tiranía está institucionalizada, la resistencia es un deber", los manifestantes recorrieron las avenidas principales de Atenas hasta el Parlamento, situado en la plaza Syntagma. La marcha transcurrió con normalidad y de forma pacífica, aunque hubo algunos incidentes limitados entre grupos de manifestantes violentos y los antidisturbios en Syntagma, según fuentes policiales, que indicaron que en la manifestación habían participado unas 45.000 personas.
El seguimiento de la huelga es muy alto, según los datos divulgados por el mayor sindicato del sector privado, GSEE, que destacó que se secundó totalmente en los astilleros, transportes urbanos, ferroviarios y marinos, refinerías y puertos. En la construcción y los empleados de comercios la secundaron el 90 % de los trabajadores, mientras que en la hostelería el seguimiento ha sido del 80 %.
A su vez, el mayor sindicato de trabajadores del sector público (ADEDY) indicó que la huelga ha sido secundada por entre "el 45 % y el 90 %, dependiendo del sector, con una media al 68%", declaró a Efe su secretario general, Ilias Iliópulos. La jornada de paro recibió también un impulso adicional al convocar a la huelga también la Confederación Nacional de Comercio y la Confederación General de Pequeños Empresarios.
A lo largo del recorrido de la manifestación ni siquiera una tienda se encontraba abierta, con excepción de algunos cafés. Fuera del centro de la capital griega el seguimiento ha sido menor.
"En la Cumbre Europea se toman hoy decisiones para los pueblos europeos sin tener en cuenta lo que los pueblos necesitan, sin preguntar", ha destacado el presidente de la GSEE, Yannis Panagópulos, en su alocución a los manifestantes. "Participo en la huelga porque mi salario ha sido recortado en 500 euros en estos tres últimos años", dijo a Efe Sula, una empleada del ayuntamiento de Peristeri, en la periferia de Atenas.
"Lo importante es que la gente siga luchando y que aproveche la experiencia de las luchas de las generaciones pasadas para hacer respetar sus derechos", afirmó Veta, una militante comunista. "Estoy manifestando porqué el volumen de mi negocio se ha reducido un 60% en el último año", dice Dimitris, dueño de un café del centro de Atenas. "Era necesario poner un poco de orden en las finanzas del país, pero lo que ocurre es la demolición de todo. No sé cuantos meses podré mantener mi empresa", añade.
