Malala Yousafzai, la joven de 16 años que fue tiroteada por los talibán por luchar por los derechos de las niñas a la educación, dedicó hoy su premio Sájarov del Parlamento Europeo "a los héroes sin nombre de Pakistán y a todos los que luchan por los derechos y las libertades". Malala, ataviada con un sari color salmón, y ante la atenta mirada de su padre, Ziauddin Yousafzai, pidió en su discurso de agradecimiento en el hemiciclo de la Eurocámara que la Unión Europea (UE) apoye a los 57 millones de niños en el mundo que no tienen acceso a la educación. "Esos niños no quieren una iBox o un iPhone, ni chocolate, quieren un libro y un bolígrafo", afirmó ante los aplausos de los eurodiputados.