El Gobierno de Venezuela volvió a colocar hoy en el centro de sus críticas al de Estados Unidos para acusarlo de avalar la violencia en las protestas que estallaron hace un mes, en una jornada en que las protestas bajaron de intensidad en prácticamente todo el país.
El presidente, Nicolás Maduro, y el canciller, Elías Jaua, arremetieron contra el Gobierno de Barack Obama en general y el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, en particular, después de que en las últimas jornadas se hubieran repetido las declaraciones de funcionarios en ese país y mientras el Congreso norteamericano estudia sanciones contra el país sudamericano.
"Estados unidos ha asumido el liderazgo abierto del derrocamiento del Gobierno de Venezuela, así es, el Gobierno de EE.UU en este momento es rehén de las políticas del lobby republicano y de los lobbys de derecha de Miami", dijo Maduro en conferencia de prensa.
Señaló que es "evidente" la participación de Estados Unidos porque "hay un desbocamiento de declaraciones de amenazas de sanciones, de amenazas de intervención, ha habido lobby como no se veía desde hace no sé cuanto tiempo".
Poco antes, el canciller venezolano, Elías Jaua, responsabilizó directamente a Kerry como el "principal alentador de la violencia" en el país, llamándole "asesino" del pueblo venezolano.
"No vamos a bajar el tono, lo denunciamos a usted como asesino del pueblo venezolano, señor Kerry, no le vamos a bajar el tono a ningún imperio hasta tanto ustedes no le ordenen a sus lacayos en Venezuela cesar la violencia contra el pueblo", dijo Jaua de forma encendida en un acto de homenaje al fallecido Hugo Chávez.
Kerry aseguró ayer que su país continúa sus esfuerzos diplomáticos para lograr que Maduro detenga su "campaña de terror contra su propio pueblo" y el pasado miércoles indicó que su país se reserva la opción de imponer sanciones a Venezuela o invocar la Carta Democrática Interamericana de la OEA.
Las diferencias se agudizaron hoy, con la Casa Blanca afirmando que el Gobierno de Venezuela "falta descaradamente a la verdad" cuando trata de responsabilizarle de las protestas en su país.
"Los funcionarios en Venezuela que tratan de hacer que esto (las protestas) gire en torno a Estados Unidos están faltando descaradamente a la verdad sobre lo que está pasando allí", dijo a periodistas la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf.
SANCIONES A VENEZUELA
La posibilidad de las sanciones tomó forma el jueves en el Congreso estadounidense, donde dos grupos de legisladores presentaron proyectos que proponen revocar los visados de miembros del Gobierno venezolano que hayan cometido graves violaciones contra los derechos humanos y solicita también que se congelen los activos de aquellas personas involucradas en la represión de las protestas.
En ese sentido, Maduro se preguntó si le van a prohibir a él la entrada y se defendió diciendo que tendría que viajar a ciudades de ese país como Nueva York o Washington para asistir a la ONU o a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Además, desafió a Estados Unidos a congelar supuestas cuentas bancarias de funcionarios de su Gobierno, pero pidió que primero se le notifique a él porque aquel que tenga una cuenta en ese país "se va del Gobierno para una cárcel si no lo justifica legalmente.
También se dio tiempo para señalar que todos los muertos vinculados a la ola de protestas son de la "violencia guarimbera" (de las barricadas y disturbios) y afirmó que los eventos violentos han quedado circunscritos a dos municipios en todo el país tras cuatro semanas de incidentes.
Maduro aseguró que se han movilizado más de 20.000 funcionarios policiales para responder a más de 500 eventos violentos relacionados con las protestas.
Aseguró además que hay 21 funcionarios de la Guardia Nacional y de la Policía Nacional detenidos con cargos de exceso en el uso de la fuerza.
La oposición y organismos de derechos humanos han acusado al Gobierno de reprimir en exceso las protestas, que en algunos casos han degenerado en hechos de violencia con un saldo de 28 muertos, más de 350 heridos y más de 1.500 detenidos.
En una de las pocas declaraciones que se han producido hoy desde la oposición el líder y gobernador de Miranda (centro), Henrique Capriles, desafió a Maduro al debate al que está llamando desde hace semanas.
"Cuando quieras Nicolás debatimos! Pon fecha y hr, en cadena de radio y tv! El país está agotado de tantas estupideces que dices", indicó Capriles en la red social Twitter.