España y Marruecos reforzaron este lunes su cooperación bilateral con la inauguración en Tánger y Algeciras, a ambos lados de Estrecho de Gibraltar, de dos centros de cooperación policial que según dijo el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, son "una apuesta de futuro".
En unas declaraciones a la prensa junto a su homólogo marroquí, Mohand Lanser, en el puerto de Tánger-Med -principal punto de salida y entrada de personas y mercancías en el norte del país magrebí- Fernández Díaz aseguró que se trata de "un día muy importante para las relaciones bilaterales para España y Marruecos".
Para Lanser, los nuevos centros de cooperación policial "son el reflejo de las convenciones y de los acuerdos firmados entre España y Marruecos en materia de lucha contra el crimen transfronterizo".
Antes de viajar en helicóptero hacia Algeciras, el ministro español, acompañado por una delegación integrada por representantes de la Policía Nacional española y de la Guardia Civil, destacó la relación "cada día más estrecha, más intensa y más leal entre los dos países".
La creación de estos centros se acordó en un protocolo suscrito en noviembre de 2010 por ambos países -aunque ya desde 2008 se estudiaba la posibilidad de formarlos-, y la fecha de apertura se concretó el pasado febrero en la visita que realizó el ministro español a Rabat.
Marruecos es el tercer país, y primero fuera de la Unión Europea, con el que España tiene centros de cooperación policial, y su funcionamiento será similar a las que ya funcionan con Francia y Portugal y en las que colaboran todas las fuerzas de seguridad de los tres países.
Dichos centros contarán cada uno con ocho agentes "invitados" del país vecino y de un coordinador general y otro adjunto. En el caso tangerino, serán cuatro miembros de la Policía y cuatro guardias civiles, mientras que en su "gemela" de Algeciras serán cuatro policías marroquíes y cuatro efectivos de la Gendarmería, policía rural cuyas competencias son similares a las de la Guardia Civil.
"Van a trabajar codo con codo durante doce horas", recalcó Fernández Díaz, quien indicó que se abordarán temas "tan sensibles para los dos países como son el terrorismo, el tráfico de drogas y de armas, el tráfico de seres humanos, el crimen organizado o la inmigración irregular".
Según los últimos datos oficiales, la llegada de inmigrantes ilegales a las costas españolas en 2011 aumentó casi un 50 por ciento respecto a 2010 -de 3.562 a 5.443 personas- lo que rompió la tendencia descendente desde hacía cuatro años.
Además, llegaron otros 3.345 inmigrantes a Ceuta y Melilla, duplicando el número de personas que habían accedido a estas ciudades el año anterior. Por otro lado, el puerto de Tánger Med, concentra desde su creación la mayor parte del tráfico marítimo de las costas del norte de Marruecos, y la incautación más grande de droga en lo que va de año se produjo en el mes de abril cuando fue arrestado un camionero español que se disponía a cruzar el estrecho hacia Europa con cerca de 9 toneladas de hachís.
Según Luis Mayandía, agregado de Interior en el Consulado de España en Tánger y coordinador adjunto del centro de cooperación policial en Tánger-Med, "se comenzará con el intercambio de información entre ambas partes" para "luchar contra cualquier tipo de delincuencia".
"Lo que se pretende es institucionalizar el intercambio de información, lo que permitirá ganar tiempo", dijo Mayandía, quien apostilló que "siempre será salvaguardando la ley española". Mayandía comentó que los agentes españoles no podrán practicar detenciones, ya que "la policía marroquí tiene la soberanía", y explicó que una de las diferencias entre estos nuevos centros con respecto a los de Francia y Portugal -que son policiales y aduaneros- es que "aquí no puede haber, y tampoco se contemplan, persecuciones transfronterizas".